domingo, 27 de abril de 2014

SEMANA DEL 28 DE ABRIL DEL 2014

Cántico 35
“Gratitud por la paciencia divina”
Estudio Bíblico de Congregación
(cl cap. 6 párr. 9-15) (30 minutos)

Por qué tiene que pelear el Dios de la paz
9. ¿Por qué razón lucha el Dios de la paz?
Después de alabar al Altísimo como “persona varonil de guerra”, Moisés exclamó: “¿Quién entre los dioses es como tú, oh Jehová? ¿Quién es como tú, que resultas poderoso en santidad?” (Éxodo 15:11). De igual manera, el profeta Habacuc escribió: “Tú eres de ojos demasiado puros para ver lo que es malo; y mirar a penoso afán no puedes” (Habacuc 1:13). Así pues, aunque Jehová es amor, también es Dios de santidad y justicia, cualidades que en ocasiones lo obligan a hacer uso de su poder destructivo (Isaías 59:15-19; Lucas 18:7). Por lo tanto, no mancilla su santidad cuando pelea. Más bien, combate porque es santo (Éxodo 39:30).
(Éxodo 15:11) ¿Quién entre los dioses es como tú, oh Jehová? ¿Quién es como tú, que resultas poderoso en santidad? Aquel que ha de ser temido con canciones de alabanza, Aquel que hace maravillas.
(Habacuc 1:13) Tú eres de ojos demasiado puros para ver lo que es malo; y mirar a penoso afán no puedes. ¿Por qué miras a los que tratan traidoramente, te quedas callado cuando alguien inicuo se traga a uno más justo que él?
(Isaías 59:15-19) Y la verdad resulta estar ausente, y cualquiera que se aparta de la maldad está siendo despojado violentamente. Y Jehová vio por fin, y fue malo a sus ojos el que no hubiera derecho. 16 Y cuando vio que no había hombre alguno, empezó a mostrarse pasmado de que no hubiera quien se interpusiera. Y su brazo procedió a salvar para sí, y su propia justicia fue la cosa que lo sostuvo. 17 Entonces él se puso la justicia como cota de malla, y el yelmo de la salvación sobre la cabeza. Además, se puso las prendas de vestir de la venganza como vestido y se envolvió de celo como si fuera una vestidura sin mangas. 18 En conformidad con los tratos, él recompensará correspondientemente: furia a sus adversarios, el debido tratamiento a sus enemigos. A las islas pagará el debido tratamiento. 19 Y desde la puesta del sol empezarán a temer el nombre de Jehová; y desde el nacimiento del sol, la gloria de él, porque vendrá cual río angustioso, que el mismísimo espíritu de Jehová ha impelido.
(Lucas 18:7) De seguro, entonces, ¿no hará Dios que se haga justicia a sus escogidos que claman a él día y noche, aun cuando es sufrido para con ellos?
(Éxodo 39:30) Finalmente hicieron la lámina resplandeciente, la santa señal de dedicación, de oro puro, e inscribieron sobre ella una inscripción con los grabados de un sello: “La santidad pertenece a Jehová”.
10. a) ¿Cuándo y cómo se presentó por primera vez la necesidad de que Dios combatiera? b) ¿De qué única forma se pondría fin a la enemistad predicha en Génesis 3:15, y qué beneficios recibiría la humanidad justa?
10 Examinemos la situación que se planteó al rebelarse contra Dios nuestros primeros padres, Adán y Eva (Génesis 3:1-6). Si Jehová hubiera tolerado la injusticia que acababan de cometer, habría minado su propia posición como Soberano Universal. Al ser un Dios justo, tenía el deber de condenarlos a muerte (Romanos 6:23). En la primera profecía de las Escrituras predijo que habría enemistad entre sus siervos y los partidarios de “la serpiente”, el Diablo (Revelación [Apocalipsis] 12:9; Génesis 3:15). En último término, solo podría ponerse fin a tal hostilidad aplastando a Satanás  (Romanos 16:20). Pero este castigo supondría grandes bendiciones para la humanidad justa, dado que libraría a la Tierra de la influencia demoníaca y abriría el camino a un paraíso mundial (Mateo 19:28). Entretanto, los secuaces de Satanás representarían una amenaza constante para la integridad física y espiritual de los siervos de Jehová, quien a veces tendría que intervenir.
(Génesis 3:1-6) Ahora bien, la serpiente resultó ser la más cautelosa de todas las bestias salvajes del campo que Jehová Dios había hecho. De modo que empezó a decir a la mujer: “¿Es realmente el caso que Dios ha dicho que ustedes no deben comer de todo árbol del jardín?”. 2 Ante esto, la mujer dijo a la serpiente: “Del fruto de los árboles del jardín podemos comer. 3 Pero en cuanto a [comer] del fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios ha dicho: ‘No deben comer de él, no, no deben tocarlo para que no mueran’”. 4 Ante esto, la serpiente dijo a la mujer: “Positivamente no morirán. 5 Porque Dios sabe que en el mismo día que coman de él tendrán que abrírseles los ojos y tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo”. 6 Por consiguiente, la mujer vio que el árbol era bueno para alimento, y que a los ojos era algo que anhelar, sí, el árbol era deseable para contemplarlo. De modo que empezó a tomar de su fruto y a comerlo. Después dio de este también a su esposo cuando [él estuvo] con ella, y él empezó a comerlo.
(Romanos 6:23) Porque el salario que el pecado paga es muerte, pero el don que Dios da es vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor.
(Génesis 3:15) Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”.
(Romanos 16:20) Por su parte, el Dios que da paz aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes en breve. Que la bondad inmerecida de nuestro Señor Jesús esté con ustedes.
(Mateo 19:28) Jesús les dijo: “En verdad les digo: En la re-creación, cuando el Hijo del hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes los que me han seguido también se sentarán sobre doce tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.
Dios actúa para eliminar la maldad
11. ¿Por qué se vio forzado Dios a enviar el Diluvio universal?
11 Una de tales intervenciones fue el Diluvio de Noé. Génesis 6:11, 12dice: “La tierra llegó a estar arruinada a la vista del Dios verdadero, y la tierra se llenó de violencia. De modo que Dios vio la tierra y, ¡mire!, estaba arruinada, porque toda carne había arruinado su camino sobre la tierra”. ¿Permitiría Jehová que los malvados aniquilaran hasta el último vestigio de moralidad que quedaba en el mundo? No, y por ello se vio forzado a enviar el diluvio universal, que borraría del planeta a las personas violentas e inmorales.
(Génesis 6:11, 12) Y la tierra llegó a estar arruinada a la vista del Dios [verdadero], y la tierra se llenó de violencia. 12 De modo que Dios vio la tierra y, ¡mire!, estaba arruinada, porque toda carne había arruinado su camino sobre la tierra.
12. a) ¿Qué predijo Jehová acerca de la descendencia de Abrahán? b) ¿Por qué debían ser exterminados los amorreos?
12 Otro caso semejante es el juicio divino contra los cananeos. Jehová reveló que por la línea de Abrahán vendría una descendencia mediante la cual se bendecirían todas las familias de la Tierra. En conformidad con tal propósito, decretó que la progenie de Abrahán recibiera la tierra de Canaán, en la que ya vivían los amorreos. ¿Qué razón podía tener para sacarlos de su propio país a la fuerza? Dios profetizó que no los desalojaría sino hasta cuatrocientos años después, cuando hubiese “quedado completo el error de los amorreos” (Génesis 12:1-3; 13:14, 15; 15:13, 16; 22:18)* Durante  ese plazo, ellos se sumieron cada vez más en la corrupción moral. Canaán se convirtió en un país plagado por la idolatría, la violencia sanguinaria y la degradación sexual (Éxodo 23:24; 34:12, 13; Números 33:52). Sus habitantes llegaron a sacrificar a sus hijos en el fuego. ¿Podía un Dios santo exponer a su pueblo a tales perversidades? De ningún modo. Por ello declaró: “La tierra está inmunda, y traeré sobre ella castigo por su error, y la tierra vomitará a sus habitantes” (Levítico 18:21-25). Pero no hizo un exterminio indiscriminado, sino que perdonó la vida a algunos cananeos que manifestaron buena disposición, entre ellos Rahab y los gabaonitas (Josué 6:25; 9:3-27).
(Génesis 12:1-3) Y Jehová procedió a decir a Abrán: “Vete de tu país y de tus parientes y de la casa de tu padre al país que yo te mostraré; 2 y haré de ti una nación grande y te bendeciré y de veras haré grande tu nombre; y resulta ser tú una bendición. 3 Y ciertamente bendeciré a los que te bendigan, y al que invoque mal sobre ti lo maldeciré, y ciertamente se bendecirán por medio de ti todas las familias del suelo”.
(Génesis 13:14, 15) Y Jehová dijo a Abrán después que Lot se hubo separado de él: “Alza los ojos, por favor, y mira desde el lugar donde estás, hacia el norte y hacia el sur y hacia el este y hacia el oeste, 15 porque toda la tierra que estás mirando, a ti y a tu descendencia la voy a dar hasta tiempo indefinido.
(Génesis 15:13) Y él empezó a decir a Abrán: “Puedes saber con seguridad que tu descendencia llegará a ser residente forastera en tierra ajena, y tendrá que servirles, y estos ciertamente la afligirán por cuatrocientos años.
(Génesis 15:16) Pero a la cuarta generación ellos volverán acá, porque todavía no ha quedado completo el error de los amorreos”.
(Génesis 22:18) Y mediante tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra debido a que has escuchado mi voz’”.
(Éxodo 23:24) No debes inclinarte ante sus dioses ni ser inducido a servirles, y no debes hacer nada parecido a las obras de ellos, sino que sin falta los echarás abajo y sin falta derribarás sus columnas sagradas.
(Éxodo 34:12, 13) Cuídate para que no celebres un pacto con los habitantes de la tierra a la cual vas, por temor de que resulte ser un lazo en medio de ti. 13 Pero los altares de ellos ustedes los han de demoler, y sus columnas sagradas las han de hacer añicos, y sus postes sagrados los han de cortar.
(Números 33:52) Y tienen que expulsar a todos los habitantes de la tierra de delante de ustedes y destruir todas sus figuras de piedra; y todas sus imágenes de metal fundido las deben destruir, y todos sus lugares altos sagrados los deben aniquilar.
(Levítico 18:21-25) ”’Y no debes permitir que ninguna prole tuya sea dada por entero a Mólek. No debes profanar el nombre de tu Dios de esa manera. Yo soy Jehová. 22 ”’Y no debes acostarte con un varón igual a como te acuestas con una mujer. Es cosa detestable. 23 ”’Y no debes dar tu emisión a ninguna bestia para hacerte inmundo por ello, y la mujer no debe ponerse delante de una bestia para tener cópula con ella. Es una violación de lo que es natural. 24 ”’No se hagan inmundos por medio de ninguna de estas cosas, porque por medio de todas estas cosas se han hecho inmundas las naciones que voy a enviar de delante de ustedes. 25 En consecuencia la tierra está inmunda, y traeré sobre ella castigo por su error, y la tierra vomitará a sus habitantes.
(Josué 6:25) Y a Rahab la prostituta y a la casa de su padre y a todos los que le pertenecían los conservó vivos Josué; y ella mora en medio de Israel hasta el día de hoy, porque escondió a los mensajeros que Josué envió para espiar a Jericó.
Combate a favor de su nombre
13, 14. a) ¿Por qué se vio obligado Jehová a santificar su nombre? b) ¿Cómo limpió Jehová su nombre de todo descrédito?
13 Jehová es santo y, en consecuencia, también lo es su nombre (Levítico 22:32). De hecho, Jesús enseñó a sus discípulos a pedir en oración: “Santificado sea tu nombre” (Mateo 6:9). La rebelión edénica profanó el nombre de Dios, pues puso en tela de juicio su reputación y forma de gobernar. Dado que él no podía pasar por alto tales calumnias ni tal rebelión, se vio en la necesidad de limpiar su nombre de todo descrédito (Isaías 48:11).
(Levítico 22:32) Y no deben profanar mi santo nombre, y tengo que ser santificado en medio de los hijos de Israel. Yo soy Jehová que está santificándolos,
(Mateo 6:9) ”Ustedes, pues, tienen que orar de esta manera: ”‘Padre nuestro [que estás] en los cielos, santificado sea tu nombre.
(Isaías 48:11) Por mi propia causa, por mi propia causa actuaré, porque, ¿cómo podría uno dejarse profanar? Y a ningún otro daré mi propia gloria.
14 Volvamos de nuevo a los israelitas. Mientras vivían en esclavitud en Egipto, parecía vana la promesa divina que recibió Abrahán, a saber, que mediante su descendencia se bendecirían todas las familias de la Tierra. Pero cuando Jehová los liberó y constituyó en nación, limpió Su nombre de todo descrédito. En una súplica, el profeta Daniel recordó: “Oh Jehová nuestro Dios, tú [...] sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto por mano fuerte y procediste a hacer un nombre para ti” (Daniel 9:15).
(Daniel 9:15) ”Y ahora, oh Jehová nuestro Dios, tú que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto por mano fuerte y procediste a hacer un nombre para ti como en este día, hemos pecado, hemos actuado inicuamente.
15. ¿Por qué rescató Jehová a los judíos cautivos en Babilonia?
 15 Cabe señalar que Daniel elevó esta oración en un momento en el cual los judíos necesitaban que Jehová volviese a actuar por causa de Su nombre. Habían sido desobedientes y se encontraban cautivos, esta vez en Babilonia; entretanto, su capital, Jerusalén, yacía desolada. Daniel sabía que si regresaban a su patria, se engrandecería el nombre divino, de modo que rogó: “Oh Jehová, sí perdona. Oh Jehová, sí presta atención y actúa. No tardes, por causa de ti mismo, oh Dios mío, porque tu propio nombre ha sido llamado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo” (Daniel 9:18, 19).
(Daniel 9:18, 19) Inclina tu oído, oh Dios mío, y oye. Dígnate abrir los ojos y ve nuestras condiciones de desolación y la ciudad que ha sido llamada por tu nombre; porque no según nuestros actos justos dejamos que nuestras súplicas caigan delante de ti, sino según tus muchas misericordias. 19 Oh Jehová, sí oye. Oh Jehová, sí perdona. Oh Jehová, sí presta atención y actúa. No tardes, por causa de ti mismo, oh Dios mío, porque tu propio nombre ha sido llamado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo”.
Escuela del Ministerio Teocrático
·         Lectura de la Biblia: Éxodo 19 al 22 | Puntos sobresalientes (10 min.)
*** W04 15/3 pág. 27 Puntos sobresalientes del libro de Éxodo ***
20:5. ¿En qué sentido trae Jehová “castigo por el error de padres” sobre las generaciones posteriores? Cuando la persona se convierte en un adulto responsable, se le juzga según su propia conducta y actitud. Sin embargo, cuando la nación de Israel se entregó a la idolatría, sufrió las consecuencias durante generaciones. Incluso los israelitas fieles sintieron el efecto de la desobediencia religiosa de sus contemporáneos, ya que su influencia les hacía difícil mantenerse íntegros.
20:1–23:33. Jehová es el Legislador supremo. Cuando los israelitas obedecían Sus leyes, estas hacían posible que adoraran a Jehová de manera ordenada y gozosa. Jehová tiene una organización teocrática hoy día. Si cooperamos con ella, disfrutaremos de felicidad y seguridad.
W98 1/3 pág. 9 párr. 5 Fiestas memorables de la historia de Israel
5 La segunda fiesta tenía lugar siete semanas (cuarenta y nueve días) después del 16 de Nisán, y caía en el sexto día del tercer mes, Siván, correspondiente a finales de mayo (Levítico 23:15, 16). Recibía el nombre de fiesta de las Semanas (en los días de Jesús se la llamaba también Pentecostés, que en griego significa “Quincuagésimo”), y se celebraba cerca de la época del año en que Israel había entrado en el pacto de la Ley en el monte Sinaí (Éxodo 19:1, 2). Durante esta fiesta, los israelitas fieles tal vez meditaban en el privilegio de haber sido apartados como la nación santa de Dios. El que fueran el pueblo especial de Dios requería que obedecieran Su Ley, como, por ejemplo, el mandato de manifestar interés amoroso por los desfavorecidos para que estos también pudieran disfrutar de la fiesta (Levítico 23:22; Deuteronomio 16:10-12).
w92 1/7 pág. 11 párr. 9-10 Jehová, el imparcial “Juez de toda la tierra”
En 1513 a.E.C., los israelitas de la antigüedad entablaron una relación con Jehová basada en su dedicación a él (Éxodo 19:3-8). A partir de entonces, los judíos nacían en el seno de esa nación dedicada bajo el pacto de la Ley. Pero Jehová eliminó dicho pacto mediante la muerte de Cristo en 33 E.C. (Colosenses 2:14). Desde entonces, los judíos que desearan servir a Dios de manera acepta tenían que dedicarse a él y bautizarse en el nombre de Jesucristo.—15/5, páginas 30, 31.
w00 15/11 pág. 11 párr. 8 Los cristianos somos felices al prestar servicio
8 Su servicio público implica otro aspecto. Pablo escribió: “Jesús ha obtenido un servicio público más admirable, de modo que también es mediador de un pacto correspondientemente mejor, que ha sido establecido legalmente sobre mejores promesas” (Hebreos 8:6). Moisés fue el mediador del pacto que fundamentaba la relación de Israel con Jehová (Éxodo 19:4, 5). Por su parte, Cristo fue el mediador de un nuevo pacto, que posibilitó el nacimiento de una nueva nación, “el Israel de Dios”, integrada por los cristianos ungidos por espíritu, que proceden de muchas naciones (Gálatas 6:16; Hebreos 8:8, 13; Revelación [Apocalipsis] 5:9, 10). Fue, sin duda, un extraordinario servicio público. Tenemos la gran dicha de conocer a Jesús, el siervo público por cuyo medio adoramos a Jehová del modo que él acepta (Juan 14:6).
w98 1/2 pág. 14 párr. 4 El nuevo pacto reporta mayores bendiciones
4 ¿Falló el antiguo pacto? De ninguna manera. Es cierto que el Israel carnal dejó de ser el pueblo especial de Dios cuando ese pacto fue reemplazado (Mateo 23:38). Pero ese hecho se debió a que Israel desobedeció y rechazó al Ungido de Jehová (Éxodo 19:5; Hechos 2:22, 23). Sin embargo, la Ley logró mucho antes de ser reemplazada. Suministró por siglos un modo de acercarse a Dios y también fue una protección contra la religión falsa. Contenía vislumbres del nuevo pacto, y con sus sacrificios periódicos demostraba la desesperada necesidad que tenía el hombre de ser redimido del pecado y de la muerte. En realidad, la Ley fue un ‘tutor que conducía a Cristo’ (Gálatas 3:19, 24; Romanos 3:20; 4:15; 5:12; Hebreos 10:1, 2). No obstante, la bendición prometida a Abrahán se cumpliría finalmente mediante el nuevo pacto.
w11 15/11 pág. 20 párr. 16 “Residentes temporales” en este mundo malvado
16 Jehová les prometió a los israelitas que si le obedecían se convertirían en su “propiedad especial de entre todos los demás pueblos” (Éxo. 19:5). Mientras esta nación se mantuvo fiel, se distinguió de todas las demás por su adoración y forma de vivir. Hoy, Jehová también ha separado para su servicio a un pueblo que se diferencia claramente del mundo de Satanás. En efecto, todos nosotros hemos aprendido “a repudiar la impiedad y los deseos mundanos y a vivir con buen juicio y justicia y devoción piadosa en medio de este sistema de cosas actual, mientras aguardamos la feliz esperanza y la gloriosa manifestación del gran Dios y del Salvador nuestro, Cristo Jesús, que se dio a sí mismo por nosotros para librarnos de toda clase de desafuero y limpiar para sí un pueblo peculiarmente suyo, celoso de obras excelentes” (Tito 2:11-14). Este “pueblo” está integrado por los cristianos ungidos y por millones de “otras ovejas” de Jesús que los ayudan y apoyan (Juan 10:16).
w92 15/4 pág. 9 párr. 13 Sea ciudadano o extranjero, ¡Dios lo recibe con gusto!
13 Mientras Jehová todavía utilizaba a la nación de Israel como su pueblo y así protegía el linaje del Mesías, predijo cambios significativos. Antes, cuando Israel aceptó entrar en el pacto de la Ley, Dios admitió que Israel podía ser la fuente de “un reino de sacerdotes y una nación santa”. (Éxodo 19:5, 6.) Pero Israel fue infiel por siglos. De modo que Jehová predijo que celebraría un nuevo pacto, bajo el cual se perdonarían el error y el pecado de los que componían “la casa de Israel”. (Jeremías 31:33, 34.) Ese nuevo pacto aguardaba al Mesías, cuyo sacrificio realmente limpiaría a muchos del pecado. (Isaías 53:5-7, 10-12.)
w02 1/8 pág. 9 párr. 1 Sumisión leal a la autoridad divina
LA NACIÓN de Israel nació en 1513 a.E.C. Al principio no tenía ni ciudad capital ni territorio ni rey visible, y sus súbditos eran antiguos esclavos. Pero era singular en aún otro sentido: Jehová Dios era su invisible Juez, Dador de estatutos y Rey (Éxodo 19:5, 6; Isaías 33:22). Ninguna otra nación podía decir lo mismo.
w95 1/7 pág. 19 párr. 18 “El Israel de Dios” y la “gran muchedumbre”
18 Además, a los cristianos ungidos se les concedió el privilegio que antes había tenido Israel de dar testimonio de la grandeza de Jehová a las naciones. El contexto indica que Pedro tenía presente la predicación cuando llamó a los cristianos ungidos un sacerdocio real. Combinó en una cita la promesa de Jehová recogida en Éxodo 19:6 y Sus palabras a Israel anotadas en Isaías 43:21 cuando dijo: “Ustedes son ‘[...] un sacerdocio real, [...] para que declaren en público las excelencias’ de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa”. (1 Pedro 2:9.) De ahí que Pablo comparara la declaración de las excelencias de Jehová a los sacrificios que se ofrecían en el templo. Escribió: “Mediante [Jesús] ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre”. (Hebreos 13:15.)
w13 15/2 pág. 3 párr. 2 Esta es nuestra herencia espiritual
2 Dios quiere que su pueblo utilice su nombre y, por eso, lo ha preservado en su Palabra. La primera vez que se menciona ese nombre en la Biblia es en la “historia de los cielos y la tierra” (Gén. 2:4). Después fue grabado milagrosamente varias veces sobre las tablas de piedra que contenían los Diez Mandamientos. De hecho, el primero comienza así: “Yo soy Jehová tu Dios” (Éx. 20:1-17). El Señor Soberano Jehová ha conservado su Palabra y su nombre pese a todos los esfuerzos satánicos por destruirlos (Sal. 73:28).
w05 15/5 pág. 22 párr. 12 Conozcamos los caminos de Jehová
12 Demos a Jehová devoción exclusiva. La nación de Israel estaba presente cuando Jehová declaró que exige devoción exclusiva (Éxodo 20:2-5). Los israelitas tenían muchas pruebas de que Jehová es el Dios verdadero (Deuteronomio 4:33-35). Jehová dejó claro que, sin importar lo que hicieran otras naciones, él no toleraría ninguna forma de idolatría ni espiritismo entre su pueblo. Su devoción a él no podía ser un simple formalismo. Todos tenían que amar a Jehová con todo el corazón, con toda el alma y con toda la fuerza vital (Deuteronomio 6:5, 6). Y ese amor debería reflejarse en su habla, su conducta y, en realidad, en todo aspecto de su vida (Levítico 20:27; 24:15, 16; 26:1). El mismo Jesucristo expuso claramente que Jehová exige devoción exclusiva (Marcos 12:28-30; Lucas 4:8).
w10 15/8 pág. 20 ¿Recuerda usted?
Aarón violó la ley de Dios contra la idolatría (Éxo. 20:3-5). No obstante, Moisés intercedió por él, y su ruego tuvo “mucho vigor” (Sant. 5:16). Aarón había sido fiel por muchos años. Y aunque el pueblo lo presionó para que les hiciera un becerro, él después demostró que su corazón rechazaba lo que el pueblo había hecho, pues se unió a los hijos de Leví cuando se pusieron de parte de Jehová (Éxo. 32:25-29; 15/5, página 21).
w01 15/6 pág. 15 párr. 13 No nos hagamos oidores olvidadizos
13 Los israelitas que habían salido de Egipto hicieron un becerro de oro para adorarlo. En este relato encontramos, además de la amonestación contra la idolatría, otra lección importante. Los israelitas desobedecieron un mandato claro de Jehová (Éxodo 20:4-6). Sin embargo, no pretendían rechazarlo a él como su Dios. Hicieron sacrificios al becerro fundido y dijeron que la celebración era una “fiesta a Jehová”. De algún modo se convencieron a sí mismos de que Dios pasaría por alto su desobediencia. Era un insulto a Jehová, quien se enojó muchísimo (Éxodo 32:5, 7-10; Salmo 106:19, 20).
w02 15/1 pág. 14 párr. 14 Jehová, ejemplo supremo de bondad
14 La bondad de Dios se manifiesta en que él es “abundante en bondad amorosa”, lo cual se evidencia especialmente en el tierno cuidado que dispensa a sus siervos humanos fieles y dedicados (1 Pedro 5:6, 7). Como pueden acreditar los testigos de Jehová, él “conserva bondad amorosa” para con los que lo aman y le sirven (Éxodo 20:6). La nación del Israel natural dejó de experimentar la bondad amorosa, o amor leal, de Jehová, debido a que rechazó a Su Hijo. Pero Su bondad y amor leal a los cristianos fieles de todas las naciones durará para siempre (Juan 3:36).
w13 15/3 pág. 27 párr. 11 Honremos el gran nombre de Jehová
11 La historia indica que, con el tiempo, los judíos llegaron a tener supersticiones respecto al nombre de Dios, hasta el punto de creer que no debían pronunciarlo (Éx. 20:7). De manera gradual dejaron de usarlo. A Jehová sin duda le dolió mucho esa enorme falta de respeto (Sal. 78:40, 41). Está claro que el Dios “cuyo nombre es Celoso” no iba a permitir que su nombre siguiera vinculado a unas personas que, por haberlo rechazado a él, ya no contaban con su favor (Éx. 34:14). Este hecho debe grabar en nuestra mente la importancia de tratar con sumo respeto el nombre del Creador.
w04 15/5 págs. 15-16 párr. 4 El cuidado de los mayores es un deber cristiano
4 “Honra a tu padre y a tu madre.” (Efesios 6:2; Éxodo 20:12.) Con esta cita sencilla, aunque significativa, de las Escrituras Hebreas, el apóstol Pablo recordó a los hijos el deber que tienen para con sus padres. Ahora bien, ¿qué relación guardan estas palabras con el cuidado de los mayores? Un conmovedor ejemplo de tiempos precristianos nos ayudará a averiguarlo.
w12 1/9 págs. 6-7 ¿Valora Dios a la mujer?
. Derecho al respeto. Uno de los Diez Mandamientos estipulaba: “Honra a tu padre y a tu madre” (Éxodo 20:12). Y el sabio rey Salomón dijo en uno de sus proverbios: “Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la ley de tu madre” (Proverbios 1:8).
w07 1/9 pág. 23 párr. 9 Padres, eduquen a sus hijos con amor
9 Pero ¿qué deben hacer los padres cristianos para disciplinar a sus hijos con amor y bondad? Deben enseñarles claramente qué normas tienen que cumplir. Por ejemplo, desde su más tierna infancia, les enseñarán que deben obedecer los principios bíblicos fundamentales y participar en las diversas facetas de la adoración verdadera (Éxodo 20:12-17; Mateo 22:37-40; 28:19; Hebreos 10:24, 25). Tienen que dejarles claro que esas normas cristianas no admiten discusión.
w06 1/8 pág. 24 párr. 15 Seamos sabios: temamos a Dios
15 Una tercera pérdida temporal de su temor a Dios llevó a David a tener relaciones inmorales con Bat-seba, la esposa de Urías. Él sabía que cometer adulterio, o siquiera desear la esposa de otro hombre, constituía un pecado (Éxodo 20:14, 17). El problema comenzó cuando David vio a Bat-seba bañándose. El temor de Dios debería haberlo impulsado a apartar inmediatamente la vista y pensar en otra cosa. En cambio, parece que “sigu[ió] mirando” hasta que su pasión fue más intensa que su temor a Dios (Mateo 5:28; 2 Samuel 11:1-4). Perdió de vista que Jehová debía estar presente en todo aspecto de su vida (Salmo 139:1-7).
w06 15/11 págs. 24-25 párr. 20 Mantengámonos en el amor de Dios
20 No nos dejemos arrastrar por la codicia, es decir, el deseo intenso de poseer lo que pertenece a otros. Uno de los Diez Mandamientos dice: “No debes desear [“no codicies”, según la Nueva Versión Internacional] la casa de tu semejante. No debes desear la esposa de tu semejante, ni su esclavo, ni su esclava, ni su toro, ni su asno, ni cosa alguna que pertenezca a tu semejante” (Éxodo 20:17). Esta ley protegía a la esposa, los siervos y los animales del israelita, así como su casa y demás pertenencias. Pero la razón más importante para evitar la codicia es que, como declaró Jesús, esta contamina al hombre (Marcos 7:20-23).
w08 15/6 págs. 9-10 párr. 13 ¿De qué cosas debemos huir los cristianos?
13 La Biblia también habla de otras formas sutiles de idolatría; por ejemplo, la codicia (Col. 3:5). Codiciar es desear algo prohibido, como lo que le pertenece a otra persona (Éxo. 20:17). El ángel que se convirtió en Satanás dejó que creciera en él el deseo codicioso de ser como el Altísimo y recibir adoración (Luc. 4:5-7). Esto lo llevó a rebelarse contra Jehová y a seducir a Eva para que codiciara algo que Dios había prohibido. En cierto modo, Adán también se hizo idólatra al dejar que su deseo egoísta de tener la compañía de su esposa fuera más importante que obedecer a su amoroso Padre celestial. Todos los que quieran huir del día de la ira divina deben adorar solo a Jehová y evitar tales manifestaciones de codicia.
w13 15/10 pág. 12 párr. 2 “Sirvan a Jehová como esclavos”
2 La Ley que Jehová le dio a Israel nos ayuda a entender la clase de esclavos que debemos ser. Los esclavos judíos tenían que ser liberados después de seis años de esclavitud (Éx. 21:2). Pero si un esclavo amaba a su amo y deseaba continuar a su servicio, la Ley incluía una excepción que le permitía hacerlo. El amo tenía que apoyarle la oreja contra una puerta, o el marco de una puerta, y perforarla con un punzón (Éx. 21:5, 6). ¿Qué tenía de particular la oreja? En hebreo, el concepto de obediencia se expresa con una palabra que significa oír o escuchar. Así que la perforación de la oreja simbolizaba el deseo del esclavo de seguir sirviendo y obedeciendo a su amo. Esto nos ayuda a comprender en qué consiste nuestra dedicación a Jehová: en estar dispuestos a obedecerlo porque lo amamos.
w13 15/10 pág. 16 párr. 18 “Sirvan a Jehová como esclavos”
18 La educación divina es la mejor que existe, pues nos ayuda a servir a Jehová como esclavos y nos da a conocer su voluntad. También nos ofrece la esperanza de ser liberados “de la esclavitud a la corrupción” y alcanzar “la gloriosa libertad de los hijos de Dios” (Rom. 8:21). Pero sobre todo nos enseña la mejor manera de demostrar que amamos a nuestro Amo celestial, Jehová (Éx. 21:5).
w92 15/10 pág. 9 párr. 5 La familia: una provisión amorosa de Jehová
5 La Ley de Dios también expresaba claramente el papel de los hijos en la familia. Deuteronomio 5:16 dice: “Honra a tu padre y a tu madre, tal como Jehová tu Dios te ha mandado; para que resulten largos tus días y te vaya bien sobre el suelo que Jehová tu Dios te da”. La falta de respeto a los padres era una ofensa muy grave bajo la Ley de Moisés. (Éxodo 21:15, 17.) “En caso de que hubiera algún hombre que invocara el mal contra su padre y su madre —decía la Ley—, debe ser muerto sin falta.” (Levítico 20:9.) El rebelarse contra los padres equivalía a rebelarse contra Dios mismo.
w97 15/1 pág. 21 párr. 17 ¿Qué requiere Dios de nosotros?
17 Al conformarnos a las normas divinas, llegamos a comprender lo valiosa que es realmente la vida. Analicemos ahora el tercer requisito divino: debemos mostrar respeto a la vida y la sangre. La vida es sagrada para Jehová. Es lógico que así sea, pues él es la Fuente de la vida. (Salmo 36:9.) Incluso la vida de una criatura no nacida que está en el vientre de su madre es de gran valor para Jehová. (Éxodo 21:22, 23.) La sangre representa la vida. Por eso, la sangre también es sagrada a los ojos de Dios. (Levítico 17:14.) Así que no debe extrañarnos que Dios espere que veamos la vida y la sangre igual que él.
w11 15/12 pág. 31 ¿Recuerda usted?
Dios considera que la vida es sagrada y que los embriones humanos son personas vivas (Sal. 139:16). Según la Ley, quien hería a una criatura en gestación tenía que responder por los daños causados, lo cual indica que quitarle la vida a un niño no nacido constituye un asesinato (Éxo. 21:22, 23) (1/11, página 6).
w11 1/11 pág. 17 ¿Cómo nos benefician las leyes de Dios?
Las personas que respetan el regalo divino de la vida abandonan hábitos perjudiciales como el tabaco y otras adicciones peligrosas (2 Corintios 7:1). Dios considera preciosa la vida, incluso la de un bebé que crece en la matriz (Éxodo 21:22, 23). Por tanto, no deberíamos matar a un bebé no nacido. Además, quienes valoran el punto de vista de Dios se preocupan por la seguridad en su trabajo, en su hogar y en su automóvil (Deuteronomio 22:8). Tampoco practican deportes de riesgo, pues comprenden que la vida es un don de Dios. (Lea Salmo 36:9.)
w99 15/9 pág. 19 párr. 14 ¿Pide Jehová demasiado de nosotros?
14 Bajo la Ley, por ejemplo, al ladrón no se le encarcelaba, sino que tenía que trabajar para pagar el doble o más de lo que había robado. De este modo la víctima recuperaba lo que había perdido y no se imponía sobre los trabajadores la carga de mantener un sistema penitenciario (Éxodo 22:1, 3, 4, 7). Se prohibieron los alimentos peligrosos. El cerdo, si no se cocina bien, puede transmitir la triquinosis, y el conejo puede ser portador de tularemia (Levítico 11:4-12). De igual modo, la Ley protegía la salud al prohibir que se tocaran los cuerpos muertos. Si alguien tocaba un cadáver, tenía que bañarse y lavar sus prendas de vestir (Levítico 11:31-36; Números 19:11-22). El excremento debía enterrarse para proteger al pueblo contra la propagación de gérmenes nocivos, organismos cuya existencia no fue descubierta por los científicos sino hasta en siglos recientes (Deuteronomio 23:13).
w12 15/10 págs. 27-28 párr. 2 Que su sí signifique sí
2 ¿Quiso decir Jesús que jurar es siempre malo? Obviamente no. Como aprendimos en el artículo anterior, Jehová y su justo siervo Abrahán juraron en ocasiones importantes. Además, la propia Ley de Dios exigía que se hicieran juramentos para zanjar ciertas disputas (Éx. 22:10, 11; Núm. 5:21, 22). Por consiguiente, tal vez un cristiano deba jurar que dirá la verdad en un tribunal. O, en raras ocasiones, deba hacerlo para confirmar sus intenciones o resolver algún asunto. Por ejemplo, cuando el sumo sacerdote puso bajo juramento a Jesús, él no se opuso y le dijo la verdad al Sanedrín judío (Mat. 26:63, 64). Y eso que él no necesitaba jurar por nada ni nadie. Con todo, a menudo recalcó la veracidad de su mensaje con esta singular introducción: “Muy verdaderamente les digo”, o, según la nota, “verdaderamente, verdaderamente les digo” (Juan 1:51; 13:16, 20, 21, 38). Veamos qué más podemos aprender del ejemplo de Jesús, así como del de Pablo y otras personas cuyo significó sí.
w03 15/8 pág. 30 ¿Recuerda usted?
Jehová mandó a los israelitas, que habían recibido trato cruel en Egipto, que no maltrataran a los desfavorecidos (Éxodo 22:21-24). Jesús, quien imitó a su Padre, se interesó sinceramente por la gente común y seleccionó a hombres “iletrados y del vulgo” para ser sus apóstoles (Hechos 4:13; Mateo 9:36). Podemos imitar a Dios mostrando interés por los demás, como por ejemplo, los jóvenes.—15/4, páginas 28-31.
W94 15/7 pág. 19 párr. 15 Esfuércese por la salvación de su casa
15 Sin embargo, no todos los hijos cuentan con el apoyo de un padre y de una madre. En Estados Unidos, uno de cada cuatro niños es criado por uno de los padres. Los ‘huérfanos de padre’ eran comunes en tiempos bíblicos, y en las Escrituras se alude repetidas veces a mostrar interés en ellos. (Éxodo 22:22.) Hoy día, las familias monoparentales cristianas también afrontan presiones y dificultades, pero las consuela saber que Jehová es “padre de huérfanos de padre y juez de viudas”. (Salmo 68:5.) A los cristianos se les insta a “cuidar de los huérfanos y de las viudas en su tribulación”. (Santiago 1:27.) Los compañeros de creencia pueden hacer mucho para ayudar a las familias monoparentales.
W11 1/8 pág. 4 ¿Qué se les debe enseñar?
Lo que enseña la Biblia: “No deben afligir [...] a un huérfano de padre. Si de manera alguna lo afligieras, entonces si él [...] clama a mí, sin falta oiré su clamor” (Éxodo 22:22-24).
Lección: Jehová escucha las oraciones de todos, hasta de los más pequeños. Podemos expresarle nuestros pensamientos y sentimientos más íntimos.
W94 1/11 pág. 10 párr. 5 Jehová, nuestro Padre tiernamente compasivo
5 La tierna compasión de Dios se hizo muy patente en la Ley que dio a la nación de Israel. Tenía que tratarse con compasión a las personas que se hallaban en situaciones desventajosas, como las viudas, los huérfanos y los pobres. (Éxodo 22:22-27; Levítico 19:9, 10; Deuteronomio 15:7-11.) Todos, incluso los esclavos y los animales, se beneficiaban del sábado de descanso semanal. (Éxodo 20:10.) Además, Dios tenía en cuenta a los que trataban con ternura a los de condición humilde. Proverbios 19:17 dice: “El que muestra favor al de condición humilde le presta a Jehová, y Él le pagará su trato”.
W02 15/11 pág. 17 párr. 12 Sigamos sirviendo hombro a hombro
12 Murmurar de hombres cuyo deber es pastorear el rebaño de Dios quizá nos lleve a la injuria. Criticarlos o calumniarlos invocando el mal sobre ellos puede perjudicar nuestra relación con Jehová (Éxodo 22:28). Los injuriadores que no se arrepientan no heredarán el Reino de Dios (1 Corintios 5:11; 6:10). El discípulo Judas dijo que estos murmuradores estaban “desatendiendo el señorío y hablando injuriosamente de los gloriosos”, es decir, de los hombres responsables de la congregación (Judas 8). Dado que aquellos murmuradores no contaron con la aprobación divina, hacemos bien en no seguir su malvado proceder.
Repaso de la Escuela
Del Ministerio Teocrático
(Marzo y Abril)
1. ¿Qué ayudó a José a rechazar las proposiciones inmorales de la esposa de Potifar? (Gén. 39:7-12.) [3 de mzo.]
(Génesis 39:7-12) Ahora bien, después de estas cosas aconteció que la esposa de su amo empezó a alzar los ojos hacia José y a decir: “Acuéstate conmigo”. 8 Pero él rehusaba, y decía a la esposa de su amo: “Mira que mi amo ignora lo que está conmigo en la casa, y todo lo que tiene lo ha dado en mi mano. 9 No hay nadie mayor que yo en esta casa, y él no ha retenido de mí cosa alguna salvo a ti, porque eres su esposa. Así es que, ¿cómo podría yo cometer esta gran maldad y realmente pecar contra Dios?”. 10 Resultó, pues, que al hablar ella a José día tras día, él no la escuchó para acostarse a su lado, para continuar con ella. 11 Pero sucedió que en este día, como en otros días, él entró en la casa para atender a su negocio, y no había ninguno de los hombres de la casa allí en la casa. 12 Entonces ella se agarró de él por su prenda de vestir, y dijo: “¡Acuéstate conmigo!”. Pero él dejó su prenda de vestir en la mano de ella y echó a huir y salió afuera.
W13 15/2 pág. 4 párr. 6: Otra parte de nuestra herencia espiritual es la gran cantidad de información exacta y valiosa de tiempos pasados que hallamos en la Biblia. Por ejemplo, pensemos en Abrahán, Isaac y Jacob. Estos patriarcas y sus familias debieron conversar sobre cómo agradar a Jehová. Por eso no sorprende que José rechazara una proposición inmoral y así evitara “pecar contra Dios” (Gén. 39:7-9). En el siglo primero, las tradiciones cristianas se transmitían oralmente o mediante el ejemplo, como las pautas sobre la Cena del Señor que el apóstol Pablo dio a las congregaciones (1 Cor. 11:2, 23). Hoy día, las instrucciones necesarias para adorar a Dios “con espíritu y con verdad” forman parte de su Palabra escrita (lea Juan 4:23, 24). Aunque todo el mundo puede beneficiarse del conocimiento bíblico, nosotros somos quienes más lo valoramos.
W07 15/10 pág. 23 párr. 16: Eso es precisamente lo que había hecho José, como vemos en el pasaje que habla de su servicio en casa de Potifar. Cuando la esposa de aquel egipcio trató de seducir a José, aún no estaba escrito ningún libro de la Biblia ni se habían dado los Diez Mandamientos. No obstante, él reaccionó diciendo: “¿Cómo podría yo cometer esta gran maldad y realmente pecar contra Dios?” (Génesis 39:9). El motivo principal por el que respondió así no era el deseo de complacer a sus familiares, ya que estos vivían lejos. Lo que más quería era agradar a Dios, ya que conocía la norma divina: el matrimonio es una unión en la que solo hay lugar para un hombre y una mujer que forman “una sola carne”. Además, tuvo que haberse enterado del incidente de su abuela Rebeca con Abimélec. Cuando este rey descubrió que era una mujer casada, comprendió que ningún hombre de su reino debía unirse a ella, pues quien lo hiciera cometería un pecado y acarrearía culpa a su pueblo. Y Jehová dio su bendición, lo que reveló su punto de vista acerca del adulterio. Sin duda, el conocimiento que tenía José de estos asuntos contribuyó a que la voz de su conciencia resonara aún con más fuerza y lo moviera a rechazar la inmoralidad sexual (Génesis 2:24; 12:17-19; 20:1-18; 26:7-14).
2. ¿Cómo puso José un buen ejemplo para los que hoy sufren injusticias o adversidades? (Gén. 41:14, 39, 40.) [10 de mzo.]
(Génesis 41:14) Y Faraón procedió a enviar y llamar a José, para que lo trajeran apresuradamente del hoyo carcelario. Por lo tanto, él se afeitó y mudó sus mantos y entró a donde Faraón.
(Génesis 41:39, 40) Después Faraón dijo a José: “Puesto que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay nadie tan discreto y sabio como tú. 40 Tú estarás personalmente sobre mi casa, y todo mi pueblo te obedecerá sin reserva. Solo en cuanto al trono seré yo más grande que tú”.
W04 15/1 pág. 29 párr. 6: Jehová puede cambiar por completo las circunstancias de aquellos que le temen. Cuando sufrimos adversidades, es sabio depositar nuestra confianza en Jehová y serle fieles.
W04 1/6 pág. 20 párr. 4: Durante su esclavitud en Egipto, José tuvo que aguantar las insinuaciones inmorales de la esposa de su amo. Enojada por su rechazo, ella lo acusó falsamente de tratar de violarla. Como consecuencia, José fue entregado “a la casa de encierro”, donde “con grilletes afligieron sus pies, en hierros entró su alma” (Génesis 39:7-20; Salmo 105:17, 18). ¡Qué angustioso debió de resultarle! Estuvo unos trece años de su vida esclavizado o preso debido a injusticias que otros, incluidos miembros de su propia familia, habían cometido contra él (Génesis 37:2; 41:46).
3. ¿Qué base tuvo José para mostrar misericordia a sus hermanos? [17 de mzo.]
W99 1/1 pág. 30 párr. 6, 7: José no habría mostrado misericordia si no hubiera tenido base para ello. Ya había observado prueba de su arrepentimiento. Por ejemplo, cuando los acusó de ser espías, los oyó decir entre sí: “Indisputablemente somos culpables tocante a nuestro hermano [...]. Por eso nos ha sobrevenido esta angustia” (Génesis 42:21). Además, Judá había ofrecido quedarse como esclavo en lugar de Benjamín a fin de que este regresara a su padre (Génesis 44:33, 34).
(Génesis 42:21) Y empezaron a decirse uno a otro: “Indisputablemente somos culpables tocante a nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando suplicaba de nosotros que tuviéramos compasión, pero no escuchamos. Por eso nos ha sobrevenido esta angustia”.
(Génesis 44:33, 34) Ahora pues, por favor, deja que tu esclavo quede en vez del muchacho por esclavo de mi amo, para que el muchacho suba con sus hermanos. 34 Porque ¿cómo podré yo subir a donde mi padre sin el muchacho junto conmigo, por temor de que entonces mire la calamidad que descubrirá a mi padre?”.
De modo que José tenía razón para mostrar misericordia. Es más, sabía que hacerlo redundaría en la salvación de toda su familia. Por eso dijo a sus medio hermanos que volvieran a su padre, Jacob, y le dijeran: “Esto es lo que ha dicho tu hijo José: ‘Dios me ha nombrado señor de todo Egipto. Baja a mí. No vayas a tardar. Y tendrás que morar en la tierra de Gosén, y tendrás que continuar cerca de mí, tú y tus hijos y los hijos de tus hijos y tus rebaños y tus vacadas y todo cuanto tienes. Y yo ciertamente te proveeré de alimento allí’” (Génesis 45:9-11).
(Génesis 45:9-11) ”Suban apresuradamente a mi padre, y tienen que decirle: ‘Esto es lo que ha dicho tu hijo José: “Dios me ha nombrado señor de todo Egipto. Baja a mí. No vayas a tardar. 10 Y tendrás que morar en la tierra de Gosén, y tendrás que continuar cerca de mí, tú y tus hijos y los hijos de tus hijos y tus rebaños y tus vacadas y todo cuanto tienes. 11 Y yo ciertamente te proveeré de alimento allí, porque todavía hay cinco años de hambre; por temor de que queden reducidos a pobreza tú y tu casa y todo cuanto tienes”’.
4. Con el tiempo, ¿cómo cumplió la tribu de Benjamín la profecía de Génesis 49:27? [24 de mzo.,]
(Génesis 49:27) ”Benjamín seguirá desgarrando como lobo. Por la mañana se comerá el animal prendido, y al atardecer dividirá el despojo”.
W12 1/1 pág. 29, recuadro: Al proteger al pueblo de Dios, Ester y Mardoqueo cumplieron otra profecía de la Biblia. Más de doce siglos antes, Jehová había inspirado al patriarca Jacob para que profetizara sobre uno de sus hijos: “Benjamín seguirá desgarrando como lobo. Por la mañana se comerá el animal prendido, y al atardecer dividirá el despojo” (Génesis 49:27). En la “mañana”, o comienzo, de la historia de los reyes de Israel hubo valientes guerreros —como el rey Saúl y otros— que eran descendientes de Benjamín y defendieron al pueblo de Dios. Y durante el “atardecer” de la nación de Israel, cuando ya no había reyes sobre el trono, otros dos descendientes de la tribu de Benjamín, Ester y Mardoqueo, vencieron a los enemigos de Jehová. Puede decirse que se repartieron el despojo porque recibieron todo lo que pertenecía a Hamán.
5. ¿Qué nos enseña Éxodo 3:7-10 acerca de Jehová? [31 de mzo.,]
(Éxodo 3:7-10) Y Jehová añadió: “Indisputablemente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído el clamor de ellos a causa de los que los obligan a trabajar; porque conozco bien los dolores que sufren. 8 Y estoy procediendo a bajar para librarlos de la mano de los egipcios y para hacerlos subir de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, a la localidad de los cananeos y los hititas y los amorreos y los perizitas y los heveos y los jebuseos. 9 Y ahora, ¡mira!, el clamor de los hijos de Israel ha llegado a mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los están oprimiendo. 10 Y ahora ven y déjame enviarte a Faraón, y saca tú de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”.
W09 1/3 pág. 15 párr. 3-6: ¿Por qué estaba Dios hablando con Moisés? “He visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto —explicó Jehová—, y he oído el clamor de ellos a causa de los que los obligan a trabajar; porque conozco bien los dolores que sufren.” (Versículo 7.) Como vemos, Dios no cerró los ojos ante el sufrimiento de sus siervos ni hizo oídos sordos a sus súplicas, sino que se compadeció profundamente de ellos. De hecho, afirmó: “Conozco bien los dolores que sufren”. Con respecto a las palabras “conozco bien”, cierta obra de consulta explica: “Esta expresión indica compasión, delicadeza y ternura”. En efecto, lo que Jehová le dijo a Moisés demuestra que Dios se interesa de corazón por su pueblo.
Desde luego, Dios no se limitó a condolerse o sentir lástima, sino que se sintió impulsado a hacer algo por ellos. Así, se propuso liberarlos de Egipto y llevarlos “a una tierra que mana leche y miel” (versículo 8). Con ese objetivo, Jehová le dijo a Moisés: “Saca [...] de Egipto a mi pueblo” (versículo 10). Este cumplió fielmente con su misión y, en el año 1513 antes de nuestra era, lideró la liberación de Israel.
Jehová no ha cambiado desde entonces. También hoy sus siervos fieles pueden confiar en que Dios ve su situación y escucha sus peticiones de ayuda. Sin lugar a dudas, conoce bien los dolores que sufren. Y, como en el pasado, no se limita a sentir compasión, sino que actúa y los ayuda. ¿Por qué? “Porque él se interesa” profundamente por sus siervos (1 Pedro 5:7).
6. ¿Cómo cumplió Jehová uno de los aspectos del significado de su nombre en los días de Moisés? (Éx. 3:14, 15.) [31 de mzo.,]
(Éxodo 3:14, 15) Ante esto, Dios dijo a Moisés: “YO RESULTARÉ SER LO QUE RESULTARÉ SER”. Y añadió: “Esto es lo que has de decir a los hijos de Israel: ‘YO RESULTARÉ SER me ha enviado a ustedes’”. 15 Entonces Dios dijo otra vez a Moisés: “Esto es lo que habrás de decir a los hijos de Israel: ‘Jehová el Dios de sus antepasados, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes’. Este es mi nombre hasta tiempo indefinido, y este es la memoria de mí a generación tras generación.
W13 15/3 págs. 25, 26 párr. 5, 6: 5 ¿Cómo respondió Jehová a la pregunta de Moisés? En parte, dijo: “Esto es lo que has de decir a los hijos de Israel: ‘YO RESULTARÉ SER me ha enviado a ustedes. [...] Jehová el Dios de sus antepasados [...] me ha enviado a ustedes’”.* Dios prometió que llegaría a ser lo que él decidiera ser para cumplir su propósito, es decir, que siempre resultaría fiel a su palabra. Por lo tanto, en el versículo 15 leemos que Jehová mismo dijo: “Este es mi nombre hasta tiempo indefinido, y este es la memoria de mí a generación tras generación”. Tal revelación debió de fortalecer muchísimo la fe de Moisés y llenarlo de temor reverente.
JEHOVÁ FUE FIEL A SU NOMBRE
6 Poco después de dar su comisión a Moisés, Jehová fue completamente fiel a su gran nombre “resultando ser” el Libertador de Israel. Humilló a Egipto con 10 terribles plagas, con las que puso al descubierto la impotencia de los dioses egipcios, incluido el faraón (Éx. 12:12). Entonces dividió el mar Rojo, condujo a Israel a través de él y ahogó en sus aguas al faraón y su ejército (Sal. 136:13-15). En “el desierto grande e inspirador de temor”, “resultó ser” el gran Conservador de la vida: le dio alimento y agua a su pueblo, que se componía de dos o tres millones de personas o hasta más. Y no solo eso. Durante todo ese tiempo, las prendas de vestir y las sandalias no se les gastaron (Deut. 1:19; 29:5). Como vemos, nada puede impedirle a Jehová ser fiel a su incomparable nombre. Más adelante le declaró a Isaías: “Yo... yo soy Jehová, y fuera de mí no hay salvador” (Is. 43:11
7. ¿Cómo se convirtió Moisés en “Dios para Faraón”, tal como indica Éxodo 7:1? [7 de abr.]
(Éxodo 7:1) Por consiguiente, Jehová dijo a Moisés: “Mira, te he hecho Dios para Faraón, y Aarón tu propio hermano llegará a ser tu profeta.
W04 15/3 pág. 25 párr. 7: Moisés recibió poder divino y autoridad sobre Faraón. De modo que no había razón para temer a aquel rey.
8. Aunque los israelitas vieron cómo Jehová, con su gran poder, los libró de Egipto, ¿qué actitud mostraron después? ¿Qué lección podemos aprender de eso? (Éx. 14:30, 31.) [14 de abr.]
(Éxodo 14:30, 31) Así salvó Jehová en aquel día a Israel de mano de los egipcios, e Israel alcanzó a ver a los egipcios muertos en la orilla del mar. 31 Israel también alcanzó a ver la gran mano que Jehová puso en acción contra los egipcios; y el pueblo empezó a temer a Jehová y a poner fe en Jehová y en Moisés su siervo.
W12 15/3 págs. 26, 27 párr. 8-10: 8 ¡Qué inmensa alegría debieron de sentir al ser liberados de su esclavitud! Pensemos en todas las manifestaciones del poder de Jehová de que fueron testigos. Para empezar, habían visto cómo Jehová empleó su poder de forma espectacular y envió diez plagas contra el altivo faraón y su pueblo (léase Éxodo 6:1, 6, 7). En segundo lugar, los egipcios no solo los dejaron salir de Egipto, sino que se lo rogaron, y hasta les entregaron una gran cantidad de oro y plata. Tanto es así que la Biblia afirma que los israelitas “despojaron a los egipcios” de muchas de sus riquezas (Éxo. 12:33-36). Finalmente, tuvieron la alegría de presenciar el fin del faraón y sus soldados en el mar Rojo (Éxo. 14:30, 31). Sin duda, ser testigos presenciales de aquellos emocionantes sucesos fortaleció mucho su fe.
9 Por eso es tan sorprendente que, poco después de su milagrosa liberación, los israelitas comenzaran a murmurar. ¿De qué? ¡De la comida! Descontentos con lo que Jehová les proporcionaba, exclamaron en son de queja: “¡Cómo nos acordamos del pescado que comíamos de balde en Egipto, de los pepinos y las sandías y los puerros y las cebollas y el ajo! Pero ahora nuestra alma se halla seca. Nuestros ojos no se posan en cosa alguna sino en el maná” (Núm. 11:5, 6). Se habían vuelto tan miopes que pretendían volver al mismo lugar donde antes habían sido esclavos (Núm. 14:2-4). Su obsesión por las cosas que habían dejado atrás los llevó a perder la aprobación de Jehová (Núm. 11:10).
10 ¿Qué nos enseña todo esto? Cuando afrontamos problemas, no debemos idealizar el pasado pensando que la vida que llevábamos, incluso antes de conocer la verdad, era mejor. Claro, no hay nada de malo en que meditemos en nuestros actos para aprender de ellos o que reflexionemos con cariño en los buenos recuerdos. Pero es importante que mantengamos una perspectiva realista. Si perdiéramos el equilibrio, podríamos llegar a sentirnos tan descontentos con nuestras circunstancias que deseáramos volver a nuestra vida anterior (léase 2 Pedro 2:20-22).
9. Jehová le dijo a la joven nación de Israel que la llevaría “sobre alas de águilas”. ¿Cómo muestra eso que los trataba con amor? (Éx. 19:4.) [28 de abr.]
(Éxodo 19:4) ‘Ustedes mismos han visto lo que hice a los egipcios, para llevarlos a ustedes sobre alas de águilas y traerlos a mí mismo.
W96 15/6 pág. 10 párr. 5–pág. 11 párr. 2: A la sombra de las alas del águila
Uno de los momentos más peligrosos de la vida del águila es cuando aprende a volar. No pocas mueren en el intento. La joven nación israelita estaba también en peligro cuando salió de Egipto. Por ello, las palabras de Jehová a los israelitas fueron muy apropiadas: “Ustedes mismos han visto lo que hice a los egipcios, para llevarlos a ustedes sobre alas de águilas y traerlos a mí mismo”. (Éxodo 19:4.) Se conocen informes de águilas que han llevado al volantón encima de las alas momentáneamente para que no se estrelle en sus primeros intentos de vuelo. Comentando estos informes en el Palestine Exploration Quarterly, G. R. Driver dice: “La metáfora [bíblica] no es entonces simple fantasía, sino que está basada en hechos reales”.
Las águilas son también padres ejemplares de otras maneras. No solo alimentan regularmente a sus polluelos, sino que la madre además corta con cuidado la carne que el padre trae al nido para que el aguilucho pueda engullirla. Como suelen anidar en precipicios o en árboles altos, los polluelos están expuestos a los elementos. (Job 39:27, 28.) El sol abrasador, común en las tierras bíblicas, podría matarlos si no fuera por el cuidado de sus padres. Por este motivo, el águila adulta extiende las alas, a veces durante horas, a fin de proteger con su sombra a la cría.
De modo que es muy oportuno que en las Escrituras las alas del águila simbolicen la protección divina. Deuteronomio 32:9-12 explica cómo protegió Jehová a los israelitas durante su viaje por el desierto: “Porque la parte que corresponde a Jehová es su pueblo; Jacob es el lote asignado que él hereda. Vino a hallarlo en una tierra de desierto, y en un desierto árido, vacío y aullador. Se puso a rodearlo, a cuidarlo, a salvaguardarlo como a la niña de su ojo. Tal como el águila revuelve su nido, revolotea sobre sus polluelos, extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus plumas remeras, solo Jehová siguió guiándolo”. Jehová nos dará la misma protección amorosa si confiamos en él.
10. ¿En qué sentido trae Jehová “castigo por el error de [sus] padres” a las generaciones posteriores? (Éx. 20:5.) [28 de abr.]
(Éxodo 20:5) No debes inclinarte ante ellas ni ser inducido a servirlas, porque yo Jehová tu Dios soy un Dios que exige devoción exclusiva, que trae castigo por el error de padres sobre hijos, sobre la tercera generación y sobre la cuarta generación, en el caso de los que me odian;
W04 15/3 pág. 27 párr. 1: Cuando la persona se convierte en un adulto responsable, se le juzga según su propia conducta y actitud. Sin embargo, cuando la nación de Israel se entregó a la idolatría, sufrió las consecuencias durante generaciones. Incluso los israelitas fieles sintieron el efecto de la desobediencia religiosa de sus contemporáneos, ya que su influencia les hacía difícil mantenerse íntegros.
Reunión de Servicio
Cántico 113
Agradecidos por la palabra de Dios
5 min. Cómo iniciar estudios bíblicos el primer sábado del mes. Discurso. Mencione los planes que se han hecho para salir a predicar el primer sábado de mayo, y anime a todos a participar en esta labor. Incluya una demostración breve basada en la presentación de la página 8.
Algunas presentaciones
Cómo iniciar estudios bíblicos el primer sábado de mayo “Estamos hablando con nuestros vecinos sobre una cuestión que llama la atención. [Muéstrele la última página de La Atalaya del 1 de mayo.] ¿Qué opina usted?” Permita que la persona responda. Examine con ella la información que aparece bajo la pregunta y al menos uno de los textos bíblicos. Ofrézcale las revistas y quede en volver para analizar la siguiente pregunta.
ATALAYA 1 de mayo “A muchas personas les interesa saber lo que pasará en el futuro. ¿Qué piensa usted en cuanto al futuro? ¿Le inspira confianza o le preocupa? [Permita que la persona responda. Luego lea uno de los versículos del recuadro “Lo que Dios dice del futuro.”] Esta revista explica algunas de las cosas que Dios dice que van a ocurrir y por qué podemos estar seguros de que sucederán.”
¡Despertad! Mayo “Estamos conversando brevemente con los vecinos sobre cómo controlar el estrés. ¿Le parece a usted que la gente está hoy en día más estresada que antes? [Permita que la persona responda.] Los útiles consejos que se hallan en la Biblia han ayudado a muchas personas a controlar el estrés. Permítame mostrarle un ejemplo. [Lea Mateo 6:34.] Esta revista explica cómo los principios bíblicos pueden ayudarnos a enfrentar cuatro causas comunes de estrés.” Nota: Este número puede ser de particular interés para la gente de negocios.
(Mateo 6:34) Por lo tanto, nunca se inquieten acerca del día siguiente, porque el día siguiente tendrá sus propias inquietudes. Suficiente para cada día es su propia maldad.
15 min. “El atractivo diseño de los nuevos tratados.” Preguntas y respuestas. Incluya una demostración en dos partes. En la primera, un publicador ofrece uno de los nuevos tratados de casa en casa y, en la segunda, continúa la conversación al volver a visitar a alguien que mostró interés.
1. ¿Qué publicaciones para el ministerio tienen un diseño nuevo y atractivo?
En la Asamblea de Distrito de los Testigos de Jehová de 2013 “La Palabra de Dios es la verdad” se presentaron cinco nuevos tratados, y luego se añadió a la serie el tratado Noticias del Reino número 38, titulado ¿Será posible que los muertos vuelvan a vivir? Los seis tienen un diseño nuevo y atractivo. ¿Por qué se les dio un nuevo formato? ¿Cómo podemos utilizar bien las características de su diseño cuando los ofrezcamos de casa en casa?
2. ¿A qué nos ayudará el nuevo diseño de los tratados?
Por qué tienen un nuevo diseño. Por lo común hay que seguir estos cuatro pasos para hacer una presentación eficaz al predicar de casa en casa: 1) plantear una pregunta de opinión para comenzar la conversación, 2) mostrar qué dice la Biblia, 3) ofrecer alguna publicación a la persona para que la lea y 4) dejar una pregunta pendiente para responder en la próxima visita y hacer planes concretos para regresar. El nuevo diseño de los tratados nos ayuda a seguir esos cuatro pasos con facilidad.
3. ¿Cómo podemos ofrecer los nuevos tratados en el ministerio?
Cómo utilizarlos. Tras saludar a la persona, podríamos 1) mostrarle la interesante pregunta que admite más de una respuesta de la primera página del tratado y pedirle su opinión, 2) abrir el tratado y conversar sobre “Lo que dice la Biblia.” Luego podríamos leer el versículo directamente de la Biblia, si las circunstancias lo permiten y, si la persona tiene tiempo, analizar con ella el subtítulo “Cómo nos beneficia saberlo”, 3) ofrecerle el tratado e invitarla a leer el resto cuando le convenga, 4) antes de marcharnos, señalarle la pregunta en la página final, bajo el subtítulo “Pregúntese” y hacer planes para volver y examinar la respuesta que da la Biblia.
4. ¿Cómo podemos utilizar los nuevos tratados al hacer una revisita?
Hacer la revisita también es fácil. Solo tenemos que utilizar los textos bíblicos citados en la página final del tratado para responder la pregunta que dejamos pendiente en la visita anterior y señalarle la foto del folleto Buenas noticias que aparece en el tratado. A continuación, podríamos mostrarle el folleto y la lección que contiene más información sobre el tema que le explicamos, y luego ofrecerle el folleto. Si lo acepta, haríamos planes para leerlo juntos en otra visita. Así se comienza un estudio bíblico. En vez de ofrecer el folleto, también podemos entregar otro tratado a la persona y quedar en volver para analizarlo con ella.
5. ¿Por qué son útiles los tratados en nuestro ministerio?
Hemos usado tratados en nuestro ministerio por más de ciento treinta años. Han cambiado de tamaño y formato, pero han sido una ayuda muy eficaz para dar testimonio. Valgámonos de su nuevo diseño para continuar esparciendo el conocimiento bíblico por toda la Tierra (Prov. 15:7a).
 (Proverbios 15:7) Los labios de los sabios siguen esparciendo conocimiento, pero el corazón de los estúpidos no es así.
·         10 min. “Un nuevo video para comenzar estudios bíblicos.” Discurso. Ponga el video o el audio para el auditorio. Invite a los presentes a aportar más ideas para usar el video.
Una gran cantidad de personas ya han podido ver en jw.org un breve video titulado ¿Por qué estudiar la Biblia? Se ha preparado para motivarlas a aceptar clases de la Biblia gratuitas. Se puede ver seleccionando el enlace “Solicite un curso bíblico”, al pie de la página de inicio, o escaneando el código QR (código de respuesta rápida) impreso en la última página de los nuevos tratados. A continuación se presentan algunas maneras de aprovechar el video:
* Al hacer la revisita, podríamos decir: “¿Me permite mostrarle un breve video que explica cómo hallar la respuesta a nuestras preguntas sobre la Biblia?”. Si la persona acepta, le mostramos el video en nuestro dispositivo móvil o en su propia computadora.
* Si entregamos uno de los nuevos tratados en la predicación informal o pública, podríamos señalar el código QR e invitar a la persona a escanearlo con su dispositivo móvil. O bien podemos mostrarle el video en ese momento usando nuestro aparato móvil, ya que el código QR brinda acceso directo al video en el sitio de Internet en muchos idiomas.
* Otra manera es hablar del video con los compañeros de trabajo o de estudios, con los parientes y otros conocidos, y ofrecernos para mostrárselo. También es posible enviarles por correo electrónico el enlace del video, e invitarlos a verlo por su propia cuenta.
Si usamos bien esta nueva ayuda, podremos comenzar nuevos estudios bíblicos y brindar así auxilio espiritual a los que están “correctamente dispuestos para vida eterna” (Hech.13:48).
(Hechos 13:48) Al oír esto los de las naciones, empezaron a regocijarse y a glorificar la palabra de Jehová, y todos los que estaban correctamente dispuestos para vida eterna se hicieron creyentes.
Cántico 75
Los motivos de nuestro gozo
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La Atalaya:
“Jehová, nuestro mejor Amigo”
Cántico 91
Mi amigo, mi padre, mi Dios
- 1 -
(Salmos 36:9) Porque contigo está la fuente de la vida; por luz de ti podemos ver luz.
(Génesis 1:26) Y Dios pasó a decir: “Hagamos [al] hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza, y tengan ellos en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y los animales domésticos y toda la tierra y todo animal moviente que se mueve sobre la tierra”.
- 2 -
(Juan 3:16) ”Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.
- 3 -
(Isaías 41:8) “Pero tú, oh Israel, eres mi siervo, tú, oh Jacob, a quien he escogido, la descendencia de Abrahán, mi amigo;
(2 Crónicas 20:7) ¿No expulsaste tú mismo, oh Dios nuestro, a los habitantes de esta tierra de delante de tu pueblo Israel y entonces la diste a la descendencia de Abrahán, tu amador, hasta tiempo indefinido?
(Génesis 15:6) Y él puso fe en Jehová; y él procedió a contárselo por justicia.
(Santiago 2:21-23) ¿No fue declarado justo por obras nuestro padre Abrahán después que hubo ofrecido a Isaac su hijo sobre el altar? 22Contemplas que [su] fe obró junto con sus obras, y por [sus] obras [su] fe fue perfeccionada, 23y se cumplió la escritura que dice: “Abrahán puso fe en Jehová, y le fue contado por justicia”, y vino a ser llamado “amigo de Jehová”.
- 5 -
(Colosenses 1:21) En verdad, a ustedes, que en otro tiempo estaban alejados y eran enemigos porque tenían la mente [puesta] en las obras que eran inicuas,
- 8 -
(Jueces 6:11-16) Más tarde el ángel de Jehová vino y se sentó debajo del árbol grande que había en Ofrá, que pertenecía a Joás el abí-ezrita, mientras Gedeón su hijo estaba batiendo el trigo en el lagar, para retirarlo rápidamente de la vista de Madián. 12Entonces el ángel de Jehová se le apareció y le dijo: “Jehová está contigo, oh valiente y poderoso”. 13Ante esto, le dijo Gedeón: “Dispénsame, señor mío, pero si Jehová está con nosotros, ¿entonces por qué nos ha sobrevenido todo esto, y dónde están todos sus actos maravillosos que nos contaron nuestros padres, diciendo: ‘¿No fue de Egipto de donde Jehová nos hizo subir?’? Y ahora Jehová nos ha abandonado, y nos da en la palma de la mano de Madián”. 14Por lo cual Jehová se volvió hacia él y dijo: “Ve en este poder tuyo, y ciertamente salvarás a Israel de la palma de la mano de Madián. ¿No te envío yo?”. 15A su vez, él le dijo: “Dispénsame, Jehová. ¿Con qué salvaré yo a Israel? ¡Mira! El millar mío es el más pequeño de Manasés, y yo soy el más chico de la casa de mi padre”. 16Pero Jehová le dijo: “Porque yo resultaré estar contigo, y ciertamente derribarás a Madián como si fuera un solo hombre”.
(Jueces 6:17-22) Ante esto, él le dijo: “Pues, si he hallado favor a tus ojos, entonces me tienes que ejecutar una señal de que tú eres el que está hablando conmigo. 18Por favor, no te muevas de aquí hasta que venga a ti y haya sacado mi regalo y lo haya puesto delante de ti”. Por consiguiente, él dijo: “Yo, por mi parte, me quedaré sentado aquí hasta que vuelvas”. 19Y Gedeón entró y procedió a aderezar un cabrito de las cabras y un efá de harina como tortas no fermentadas. La carne la puso en la cesta, y el caldo lo puso en la olla, después de lo cual se lo sacó debajo del árbol grande y lo sirvió. 20El ángel del Dios [verdadero] ahora le dijo: “Toma la carne y las tortas no fermentadas y colócalas sobre aquella roca grande, y derrama el caldo”. Ante eso, él lo hizo. 21Entonces el ángel de Jehová alargó la punta del bastón que estaba en su mano y tocó la carne y las tortas no fermentadas, y fuego empezó a ascender de la roca y a consumir la carne y las tortas no fermentadas. En cuanto al ángel de Jehová, desapareció de su vista. 22Por lo tanto Gedeón se dio cuenta de que era el ángel de Jehová. En seguida dijo Gedeón: “¡Ay, Señor Soberano Jehová, por causa de que he visto al ángel de Jehová cara a cara!”.
(Jueces 6:23-24) Pero Jehová le dijo: “Tuya sea la paz. No temas. No morirás”. 24De modo que Gedeón edificó allí un altar a Jehová, y continúan llamándolo Jehová-salom hasta el día de hoy. Todavía está en Ofrá de los abí-ezritas.
- 10 -
(Salmos 15:1) Oh Jehová, ¿quién será huésped en tu tienda? ¿Quién residirá en tu santa montaña?
(Salmos 15:3,5) No ha calumniado con su lengua. A su compañero no ha hecho nada malo, y ningún oprobio ha repetido contra su conocido íntimo. 5No ha dado su dinero a interés, ni ha tomado un soborno contra el inocente. Al que está haciendo estas cosas, nunca se le hará tambalear.
- 11 -
(Salmos 34:13) Salvaguarda tu lengua contra lo que es malo, y tus labios contra el hablar engaño.
(Hebreos 13:17) Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes.
(Judas 8) De igual manera, no obstante, estos hombres, también, entregados a sueños, están contaminando la carne y desatendiendo el señorío y hablando injuriosamente de los gloriosos.
- 12 -
(Hebreos 13:18) Ocúpense en orar por nosotros, porque confiamos en que tenemos una conciencia honrada, puesto que deseamos comportarnos honradamente en todas las cosas.
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(Salmos 15:4) A sus ojos el despreciable ciertamente es rechazado, pero honra a los que temen a Jehová. Ha jurado a lo que es malo [para sí], y no obstante no [lo] altera.
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(Lucas 10:5-6) Dondequiera que entren en una casa, digan primero: ‘Tenga paz esta casa’. 6Y si hay allí un amigo de la paz, la paz de ustedes descansará sobre él. Pero si no lo hay, se volverá a ustedes.
- 16 -
(1 Corintios 3:9) Porque somos colaboradores de Dios. Ustedes son campo de Dios bajo cultivo, edificio de Dios.
- 18 -
(Salmos 65:2) Oh Oidor de la oración, aun a ti vendrá gente de toda carne.
- 19 -
(Salmos 119:145) He llamado con todo [mi] corazón. Respóndeme, oh Jehová. Tus disposiciones reglamentarias ciertamente observaré.
(Lamentaciones 3:41) Levantemos nuestro corazón junto con las palmas de [nuestras] manos a Dios en los cielos:
(Romanos 8:26-27) De igual manera el espíritu también acude con ayuda para nuestra debilidad; porque el [problema de] lo que debemos pedir en oración como necesitamos hacerlo no lo sabemos, pero el espíritu mismo aboga por nosotros con gemidos no expresados. 27Sin embargo, el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del espíritu, porque este aboga en conformidad con Dios por los santos.
- 20 -
(Filipenses 4:6-7) No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; 7y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús.
- 21 -
(1 Tesalonicenses 5:17) Oren incesantemente.

Cántico 63
Siempre fieles
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