martes, 24 de abril de 2012

SEMANA DEL 23 DE ABRIL DEL 2012


Cántico 45 y oración

Estudio Bíblico de Congregación (bt cap. 19 párrs. 12-20 y recuadro pág. 152.) (25 minutos)
Tengo mucha gente en esta ciudad” (Hechos 18:9-17)
(Hechos 18:9-17) Además, de noche el Señor dijo a Pablo mediante una visión: “No temas, sino sigue hablando y no calles, 10 porque yo estoy contigo y nadie te asaltará para hacerte daño; porque tengo mucha gente en esta ciudad”. 11 De modo que se quedó establecido allí un año y seis meses, enseñando entre ellos la palabra de Dios. 12 Ahora bien, mientras Galión era procónsul de Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo y lo condujeron al tribunal, 13 diciendo: “Contrario a la ley, este persuade a los hombres a otra manera de adorar a Dios”. 14 Pero cuando Pablo estaba a punto de abrir la boca, Galión dijo a los judíos: “Si fuera, en realidad, alguna injusticia o un acto inicuo de villanía, oh judíos, yo tendría razón para soportarlos con paciencia. 15 Pero si es de controversias sobre palabras y sobre nombres y sobre la ley entre ustedes, ustedes mismos tienen que atender a ello. Yo no deseo ser juez de estas cosas”. 16 Con eso, los echó del tribunal. 17 De modo que todos se apoderaron de Sóstenes el presidente de la sinagoga y se pusieron a golpearlo enfrente del tribunal. Pero Galión no se interesaba en ninguna de estas cosas.
12. ¿Qué garantía recibió Pablo en una visión?
12 ¿Tenía el apóstol dudas sobre su permanencia en Corinto? Si así es, tuvieron que disiparse la noche que el Señor Jesús se le apareció y le dijo: “No temas, sino sigue hablando y no calles, porque yo estoy contigo y nadie te asaltará para hacerte daño; porque tengo mucha gente en esta ciudad” (Hech. 18:9, 10). ¡Qué visión tan alentadora! Cristo en persona le garantizaba que estaría protegido contra todo ataque y que encontraría en la ciudad numerosas personas dignas del mensaje. ¿Cómo reaccionó Pablo? “Se quedó establecido allí un año y seis meses, enseñando entre ellos la palabra de Dios.” (Hech. 18:11.)
(Hechos 18:9, 10) Además, de noche el Señor dijo a Pablo mediante una visión: “No temas, sino sigue hablando y no calles, 10 porque yo estoy contigo y nadie te asaltará para hacerte daño; porque tengo mucha gente en esta ciudad”.
(Hechos 18:11) De modo que se quedó establecido allí un año y seis meses, enseñando entre ellos la palabra de Dios.
13. ¿Qué tragedia es posible que recordara Pablo mientras se acercaba al tribunal, pero por qué podía estar seguro de que no iba a repetirse en su caso?
13 Al cabo de un año en Corinto, el fiel evangelizador obtuvo una prueba más del apoyo del Señor. Fue cuando “los judíos se levantaron de común acuerdo [en su] contra [...] y lo condujeron al tribunal” (Hech. 18:12). En la opinión de algunos expertos, aquel tribunal (en griego, béma) se trataba de un podio, o estrado, recubierto de mármol blanco y azul decorado con grabados y que al parecer estaba cerca del centro de la plaza de mercado. Al frente tenía un espacio amplio donde cabía una multitud considerable. Los hallazgos arqueológicos dan a entender que se encontraba a unos pasos de la sinagoga y, por lo tanto, de la casa de Ticio Justo. Sea como fuere, al acercarse a esta plataforma elevada, puede que el fiel misionero recordara la ocasión en la que él, conocido entonces como Saulo, presenció complacido la lapidación de Esteban, a quien suele denominarse el primer mártir cristiano (Hech. 8:1). ¿Tendría ahora el apóstol un final semejante? No, puesto que Jesús le había hecho esta promesa: “No voy a dejar que nadie te haga daño” (Hech. 18:10, NVI).
(Hechos 18:12) Ahora bien, mientras Galión era procónsul de Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo contra Pablo y lo condujeron al tribunal,
(Hechos 8:1) Saulo, por su parte, aprobaba el asesinato de él. En aquel día se levantó gran persecución contra la congregación que estaba en Jerusalén; todos salvo los apóstoles fueron esparcidos por las regiones de Judea y de Samaria.
(Hechos 18:10) porque yo estoy contigo y nadie te asaltará para hacerte daño; porque tengo mucha gente en esta ciudad”.
14, 15. a) ¿Qué acusación plantearon los judíos contra Pablo, y por qué la desestimó Galión? b) ¿Qué le sucedió a Sóstenes, y qué es posible que hiciera más tarde?
14 ¿Qué ocurrió cuando Pablo llegó al tribunal? El magistrado que presidía era Galión, procónsul de Acaya y hermano mayor del célebre filósofo romano Séneca. Los judíos presentaron este cargo: “Contrario a la ley, este persuade a los hombres a [adoptar] otra manera de adorar a Dios” (Hech. 18:13). Con estas palabras insinuaban que había estado realizando propaganda religiosa ilegal. Sin embargo, Galión se dio cuenta de que no era culpable de ninguna “injusticia o [...] acto inicuo de villanía” (Hech. 18:14). Aquel magistrado no tenía la menor intención de enredarse en disputas judaicas. De modo que, antes de que el acusado pudiera abrir la boca para defenderse, desestimó la causa. Esta decisión enojó tanto a los denunciantes, que se desquitaron con Sóstenes, probablemente el hombre que había reemplazado a Crispo como presidente de la sinagoga. En efecto, “se pusieron a golpearlo enfrente del tribunal” (Hech. 18:17).
15 ¿Por qué no impidió Galión aquel atropello? Quizás porque creía que él era el cabecilla de la turba y que, por tanto, lo tenía bien merecido. Sea o no así, es posible que del altercado saliera algo bueno, pues años después, en su primera carta a los Corintios, el apóstol habla de un tal Sóstenes y lo llama hermano (1 Cor. 1:1, 2). ¿Se trata del mismo que había sido agredido ante el tribunal? En tal caso, la desagradable experiencia pudo haberle ayudado a abrazar el cristianismo.
(Hechos 18:13) diciendo: “Contrario a la ley, este persuade a los hombres a otra manera de adorar a Dios”.
(Hechos 18:14) Pero cuando Pablo estaba a punto de abrir la boca, Galión dijo a los judíos: “Si fuera, en realidad, alguna injusticia o un acto inicuo de villanía, oh judíos, yo tendría razón para soportarlos con paciencia.
(Hechos 18:17) De modo que todos se apoderaron de Sóstenes el presidente de la sinagoga y se pusieron a golpearlo enfrente del tribunal. Pero Galión no se interesaba en ninguna de estas cosas.
(1 Corintios 1:1, 2) Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Sóstenes nuestro hermano, 2 a la congregación de Dios que está en Corinto, a ustedes los que han sido santificados en unión con Cristo Jesús, llamados a ser santos, junto con todos los que en todo lugar están invocando el nombre de nuestro Señor, Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:
16. ¿Cómo podemos hacer nuestras las siguientes palabras del Señor: “Sigue hablando y no calles, porque yo estoy contigo”?
16 Como ya hemos visto, Jesús le dijo a Pablo: “No temas, sino sigue hablando y no calles, porque yo estoy contigo” (Hech. 18:9, 10). Ahora bien, ¿cuándo le hizo esa promesa? Después de que los judíos rechazaron su predicación. Por lo tanto, conviene que recordemos siempre estas palabras, sobre todo cuando la gente rechaza nuestro mensaje. Nunca olvidemos que es Jehová quien lee los corazones y atrae a su lado a las personas sinceras (1 Sam. 16:7; Juan 6:44). Ciertamente, este hecho es un aliciente para trabajar con ganas en el ministerio. También nos anima saber que todos los días se bautizan centenares de personas, sí, cientos de miles cada año. Como el apóstol, tenemos que obedecer este mandato de Cristo: “Hagan discípulos de gente de todas las naciones”. Si estamos decididos a cumplirlo, contamos con la garantía que él mismo nos da: “Estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas” (Mat. 28:19, 20).
(Hechos 18:9, 10) Además, de noche el Señor dijo a Pablo mediante una visión: “No temas, sino sigue hablando y no calles, 10 porque yo estoy contigo y nadie te asaltará para hacerte daño; porque tengo mucha gente en esta ciudad”.
(1 Samuel 16:7) Pero Jehová dijo a Samuel: “No mires su apariencia ni lo alto de su estatura, porque lo he rechazado. Porque no de la manera como el hombre ve [es como Dios ve], porque el simple hombre ve lo que aparece a los ojos; pero en cuanto a Jehová, él ve lo que es el corazón”.
(Juan 6:44) Nadie puede venir a mí a menos que el Padre, que me envió, lo atraiga; y yo lo resucitaré en el último día.
(Mateo 28:19, 20) Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, 20 enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”.
Si Jehová quiere” (Hechos 18:18-22)
(Hechos 18:18-22) Sin embargo, Pablo, después de quedarse bastantes días más, se despidió de los hermanos y procedió a embarcarse para Siria, y con él Priscila y Áquila, puesto que en Cencreas él se había hecho cortar al rape el pelo de la cabeza, porque tenía un voto. 19 De modo que llegaron a Éfeso, y a ellos los dejó allí; pero él mismo entró en la sinagoga y razonó con los judíos. 20 Aunque seguían solicitándole que permaneciera por más tiempo, no consintió, 21 sino que se despidió y agregó: “Volveré otra vez a ustedes, si Jehová quiere”. Y se hizo a la mar desde Éfeso 22 y bajó a Cesarea. Y subió y saludó a la congregación, y bajó a Antioquía.
17, 18. ¿En qué pensó probablemente Pablo durante la travesía a Éfeso?
17 No tenemos forma de determinar si la decisión de Galión se tradujo en un período de paz para la nueva congregación de Corinto. Lo que sí sabemos es que el apóstol se quedó apoyándola “bastantes días más” antes de despedirse. En la primavera del año 52 se dispuso a embarcarse en Cencreas, a unos 11 kilómetros (7 millas) al este de Corinto, rumbo a Siria. Pero antes de partir, se hizo “cortar al rape el pelo [...], porque tenía un voto” (Hech. 18:18). Luego tomó consigo a Áquila y Priscila y, cruzando el mar Egeo, llegó a Éfeso, en Asia Menor.
(Hechos 18:18-22) Sin embargo, Pablo, después de quedarse bastantes días más, se despidió de los hermanos y procedió a embarcarse para Siria, y con él Priscila y Áquila, puesto que en Cencreas él se había hecho cortar al rape el pelo de la cabeza, porque tenía un voto. 19 De modo que llegaron a Éfeso, y a ellos los dejó allí; pero él mismo entró en la sinagoga y razonó con los judíos. 20 Aunque seguían solicitándole que permaneciera por más tiempo, no consintió, 21 sino que se despidió y agregó: “Volveré otra vez a ustedes, si Jehová quiere”. Y se hizo a la mar desde Éfeso 22 y bajó a Cesarea. Y subió y saludó a la congregación, y bajó a Antioquía.
(Hechos 18:18) Sin embargo, Pablo, después de quedarse bastantes días más, se despidió de los hermanos y procedió a embarcarse para Siria, y con él Priscila y Áquila, puesto que en Cencreas él se había hecho cortar al rape el pelo de la cabeza, porque tenía un voto.
* Véase el recuadro de la página 152 “El voto de Pablo”.
18 Durante la travesía, seguramente reflexionó sobre su estancia en Corinto. Llevaba frescos en su memoria muchos gratos recuerdos. Su ministerio de dieciocho meses había sido muy fructífero. Había dejado fundada la primera congregación de la ciudad, que ya disponía de un centro de reuniones: el domicilio de Ticio Justo. Y entre los numerosos conversos podía citar a este último y a Crispo y su casa. Les tenía gran cariño a todos, pues los había ayudado a abrazar el cristianismo. Más tarde les escribió una epístola donde los comparó a una carta, inscrita en su corazón, que lo recomendaba como evangelizador. Hoy, nosotros también nos sentimos muy apegados a quienes tenemos el honor de enseñar la verdad. ¡Qué alegría nos producen estas “cartas” vivientes que nos recomiendan como ministros! (2 Cor. 3:1-3.)
(2 Corintios 3:1-3) ¿Comenzamos de nuevo a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O acaso necesitamos, como algunos hombres, cartas de recomendación para ustedes o de ustedes? 2 Ustedes mismos son nuestra carta, inscrita en nuestros corazones y conocida y leída por toda la humanidad. 3 Porque queda mostrado que ustedes son carta de Cristo escrita por nosotros como ministros, no inscrita con tinta, sino con espíritu de un Dios vivo, no en tablas de piedra, sino en tablas de carne, en corazones.
19, 20. ¿Qué hizo Pablo a su llegada a Éfeso, y cómo podemos imitar su ejemplo a la hora de perseguir metas espirituales?
19 A su llegada a Éfeso, el apóstol reemprendió su misión. Sin perder un instante, “entró en la sinagoga y razonó con los judíos” (Hech. 18:19). Pero estuvo muy poco en la ciudad. Aunque aquellos efesios le solicitaron con insistencia “que permaneciera por más tiempo, no consintió [en quedarse], sino que se despidió y agregó: ‘Volveré otra vez a ustedes, si Jehová quiere’” (Hech. 18:20, 21). Tenía muy claro que en esa localidad había mucho trabajo por hacer. Y pensaba regresar, aunque sabiamente dejó las cosas en manos de Jehová. ¡Qué ejemplo! Es cierto que hay que tomar la iniciativa y ponerse metas espirituales. Sin embargo, siempre debemos buscar la dirección de Jehová y tratar de actuar en armonía con su voluntad (Sant. 4:15).
(Hechos 18:19) De modo que llegaron a Éfeso, y a ellos los dejó allí; pero él mismo entró en la sinagoga y razonó con los judíos.
(Hechos 18:20, 21) Aunque seguían solicitándole que permaneciera por más tiempo, no consintió, 21 sino que se despidió y agregó: “Volveré otra vez a ustedes, si Jehová quiere”. Y se hizo a la mar desde Éfeso
(Santiago 4:15) En vez de eso, deberían decir: “Si Jehová quiere, viviremos y también haremos esto o aquello”.
20 Dejando a Áquila y Priscila en Éfeso, Pablo se embarcó de nuevo, esta vez rumbo a Cesarea. Al parecer, “subió” luego a Jerusalén, donde estuvo saludando a los hermanos (Hech. 18:22; nota). Finalmente, volvió a su base en Antioquía de Siria. Es patente que su segunda expedición misional había terminado muy bien. ¿Qué le reservaría su último viaje?
(Hechos 18:22) y bajó a Cesarea. Y subió y saludó a la congregación, y bajó a Antioquía.
[Recuadro de la página 152] EL VOTO DE PABLO
En Cencreas, Pablo se hizo “cortar al rape el pelo [...] porque tenía un voto” (Hech. 18:18). ¿Qué clase de voto era?
(Hechos 18:18) Sin embargo, Pablo, después de quedarse bastantes días más, se despidió de los hermanos y procedió a embarcarse para Siria, y con él Priscila y Áquila, puesto que en Cencreas él se había hecho cortar al rape el pelo de la cabeza, porque tenía un voto.
En líneas generales, un voto es una promesa voluntaria por la que se asume ante Dios el compromiso de realizar un acto u ofrenda, o entrar en cierto estado. Hay quien cree que el apóstol se afeitó la cabeza al terminar un período de nazareato. Pero este servicio especial a Jehová exigía que el rapado se hiciera “a la entrada de la tienda de reunión”, según estipulaban las Escrituras. En vista de eso, parece que tal operación solo podría haberse efectuado en Jerusalén, y no en Cencreas (Núm. 6:5, 18).
(Números 6:5) ”’Durante todos los días del voto de su nazareato no debe pasar una navaja sobre su cabeza; hasta que se cumplan los días en que debe estar separado para Jehová, debe resultar santo y dejar que le crezcan los mechones del pelo de la cabeza.
(Números 6:18) ”’Y el nazareo tiene que afeitarse la cabeza de su nazareato a la entrada de la tienda de reunión, y tiene que tomar el pelo de la cabeza de su nazareato y ponerlo sobre el fuego que está debajo del sacrificio de comunión.
Hechos no dice el motivo del voto de Pablo. ¿Lo habría formulado antes de ser cristiano? ¿Habría hecho una petición a Jehová? No lo sabemos. Un comentarista explica que tal vez se rasuró en “acción de gracias [...] al haber sido preservado de todo daño durante el ministerio en Corinto”.
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Escuela del Ministerio Teocrático
  • Lectura de la Biblia: Jeremías 29, 30, 31 | Puntos sobresalientes (10 min.)
*** w07 15/3 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro de Jeremías ***
31:33. ¿En qué sentido se tiene la ley de Dios escrita en el corazón? Cuando alguien ama la ley divina al grado de sentir un ferviente deseo de hacer la voluntad de Jehová, puede decirse que tiene esa ley escrita en el corazón.
32:10-15. ¿Cuál era la razón de hacer dos escrituras de la misma transacción? La escritura abierta servía de fuente de consulta; la sellada era una copia para comprobar la exactitud de la primera si fuese necesario. Jeremías siguió los trámites legales pertinentes incluso cuando hizo tratos comerciales con un pariente y consiervo, lo que es un buen ejemplo para nosotros.
*** w96 1/5 pág. 11 párr. 5 Dios y el César ***
5 Siglos después, Jehová inspiró al fiel profeta Jeremías para que exhortara a los judíos deportados a Babilonia a que se sometieran a los gobernantes de la ciudad, e incluso a que rogaran por la paz de ella. La carta que les mandó decía: “Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel, a todos los desterrados [... :] [‘]busquen la paz de la ciudad a la cual los he hecho ir en destierro, y oren a Jehová a favor de ella, porque en la paz de ella resultará haber paz para ustedes mismos’”. (Jeremías 29:4, 7.) El pueblo de Jehová tiene siempre motivos para ‘buscar la paz’ propia y la de la nación donde viven, a fin de gozar de libertad para adorar a Jehová. (1 Pedro 3:11.)
*** w96 1/10 págs. 5-6 ¿Predicen los sueños el futuro? ***
El hecho de que la interpretación de los sueños era común entre personas que no formaban parte del pueblo de Dios, indica que los sueños en general no pueden considerarse medios confiables de revelar el futuro. En la época del profeta Jeremías había falsos profetas que clamaban: “¡He tenido un sueño! ¡He tenido un sueño!”. (Jeremías 23:25.) Su intención era extraviar al pueblo haciéndole creer que Dios hablaba mediante ellos. Con respecto a estos soñadores, Jeremías dijo por inspiración: “Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘No los engañen sus profetas que están en medio de ustedes, ni sus practicantes de adivinación, y no escuchen los sueños de ellos que ellos están soñando. Porque “en falsedad les están profetizando en mi nombre [...]”, es la expresión de Jehová’”. (Jeremías 29:8, 9.)
El Diablo es el gran engañador que por milenios ha utilizado a los guías religiosos para que afirmen falsamente que Dios les ha hablado mediante visiones y sueños, tal como hicieron los falsos profetas en tiempos de Jeremías y Zacarías. Con respecto a ellos, el escritor inspirado Judas escribió a los cristianos del siglo primero: “Se han metido disimuladamente ciertos hombres que desde hace mucho han estado señalados por las Escrituras a este juicio, hombres impíos, que tornan la bondad inmerecida de nuestro Dios en una excusa para conducta relajada, y que demuestran ser falsos a nuestro único Dueño y Señor, Jesucristo”. Según dijo él, estos hombres estaban, por decirlo así, “entregados a sueños”. (Judas 4, 8.)
*** jr cap. 10 págs. 114-115 párr. 3 ¿Nos preguntamos a diario “dónde está Jehová”? ***
3 Preguntarse “dónde está Jehová” habría supuesto buscar la guía divina a la hora de tomar decisiones tanto importantes como triviales. Aquellos judíos no lo hicieron. Pero después de la desolación de Jerusalén y su retorno del exilio en Babilonia, tendrían que ‘buscar a Jehová’; entonces lo hallarían y llegarían a conocer sus caminos (léase Jeremías 29:13, 14). ¿Cómo podrían buscarlo? Una forma sería solicitando su guía mediante oraciones sinceras. Así lo hizo el rey David, quien rogó a Dios: “Hazme conocer tus propios caminos, oh Jehová; enséñame tus propias sendas” (Sal. 25:4). Fijémonos ahora en la invitación que el Oidor de la oración extendió mediante Jeremías en el décimo año de Sedequías: “Llámame, y yo te responderé y prontamente te informaré de cosas grandes e incomprensibles que no has conocido” (Jer. 33:3). Si el rey y la nación renegada llamaban a Dios, él les revelaría cosas “incomprensibles” para ellos: la destrucción de Jerusalén y su reconstrucción tras yacer setenta años desolada.
*** w80 15/4 pág. 29 párrs. 21-22 Juicio divino contra los falsos profetas de la cristiandad ***
21 El que tratemos de adelantarnos o anticiparnos a Jehová jamás producirá la liberación que deseamos con ardor. En vez de volver la espalda a Jehová y excluirlo de nuestras consideraciones, sería bueno que imitáramos a aquellos que vieron la salvación por Jehová y fueron restaurados a su tierra natal al tiempo que él escogió para ello. Jehová predijo con las siguientes palabras el proceder de aquellas personas, proceder que es digno de ser imitado por nosotros: “Ustedes ciertamente me llamarán y vendrán y me orarán, y yo ciertamente los escucharé. Y ustedes realmente me buscarán y me hallarán, porque me buscarán con todo su corazón. Y yo mismo ciertamente me dejaré ser hallado por ustedes.”—Jer. 29:12-14.
22 Ya nos acercamos al fin del “año de la buena voluntad de parte de Jehová.” (Isa. 61:2) Por eso, estas palabras de él todavía aplican a favor nuestro: “‘Yo mismo bien conozco los pensamientos que estoy pensando para con ustedes,’ es la expresión de Jehová, ‘pensamientos de paz, y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza.’” (Jer. 29:11) El “futuro” que Jehová tiene pensado para nosotros es el más deseable, si nos sometemos ahora a su soberanía universal, pues es un futuro de vida eterna y paz, prosperidad y felicidad por medio de su Rey-Siervo, Jesucristo. Esta es la esperanza que Jehová pone delante de nosotros. Mostremos pleno aprecio y obremos en armonía con ella.
*** w80 15/4 pág. 28 párr. 20 Juicio divino contra los falsos profetas de la cristiandad ***
20 Hoy día, entre las naciones mundanas, en el caso de sublevación contra la gobernación debidamente constituida, a los sublevadores se les castiga con muerte. Igualmente, la sublevación no cristiana contra Jehová y su Siervo-Rey significa destrucción para los llamados líderes religiosos “cristianos” que hablan “verdadera sublevación contra Jehová.” (Jer. 29:32) La destrucción de estos líderes religiosos fue prefigurada por la destrucción que fue ejecutada sobre el falso profeta Semaya y su prole, quienes nunca llegaron a ver el “bien” que Jehová se proponía realizar a favor de los sumisos entre su pueblo desterrado. De modo que no tenemos la asignación de efectuar nuestra propia salvación inmediata por medios humanos. El que consigamos salvación duradera depende de que esperemos con paciencia y confianza hasta que Jehová nos libre por medio de un “siervo” mayor que Khoresh, o Ciro el persa, a saber, Jesucristo.
*** jr cap. 12 págs. 143-144 párrs. 9-10 “¿No era ese un caso de conocerme?” ***
9 La mejor manera de captar la esencia de la expresión bíblica “bondad amorosa” es estudiando cómo trató Dios a sus siervos a lo largo de la historia. Jehová protegió y alimentó a los israelitas mientras vagaron cuarenta años por el desierto. En la Tierra Prometida les proporcionó jueces para rescatarlos de sus enemigos y hacerlos regresar a la adoración pura. Dado que Jehová estuvo a su lado durante siglos, tanto en los buenos como en los malos tiempos, pudo decirle a la nación: “Con un amor hasta tiempo indefinido te he amado. Por eso te he atraído con bondad amorosa” (Jer. 31:3).
10 Hoy, Jehová sigue mostrando bondad amorosa de maneras que benefician directamente a sus siervos. Pensemos en la oración. Él oye todas las oraciones sinceras, pero presta especial atención a las de sus siervos dedicados.
*** jr cap. 12 pág. 145 párr. 12 “¿No era ese un caso de conocerme?” ***
12 Por su bondad amorosa, Jehová es una fuente de ánimo para cuantos se hallan en una situación desesperada desde la óptica humana. Hay quienes en su día formaron parte de la congregación cristiana, pero recibieron justa y merecida disciplina. A estos quizás los embarguen sentimientos de culpa y duden en volver al pueblo de Dios. Es posible que se pregunten si alguna vez podrán alcanzar el perdón y el favor de Jehová. Pero el Todopoderoso tiene una “buena palabra” para ellos: pueden obtener ayuda amorosa para realizar cualquier cambio necesario en su manera de pensar y actuar. Lo que leímos en el párrafo anterior puede aplicárseles por extensión a ellos, a saber, que Jehová ‘los restaurará a su lugar’ dentro de Su pueblo feliz (Jer. 31:18-20).
*** jr cap. 12 pág. 147 párr. 16 “¿No era ese un caso de conocerme?” ***
16 Innegablemente, Dios cumple su palabra y no miente. Si bien muchos hombres rompen sus promesas, Jehová nunca lo hace. Incluso las leyes de la naturaleza, que él ha implantado y de las que nosotros nos beneficiamos, son inquebrantables (Jer. 31:35, 36). Asimismo, podemos confiar en sus promesas y en sus decisiones judiciales porque siempre son buenas (léase Lamentaciones 3:37, 38).
*** cl cap. 27 págs. 278-279 párrs. 20-21 ‘¡Oh cuán grande es su bondad!’ ***
20 Bien sabemos cuánto sufrimiento desencadenaron tales dudas. Por consiguiente, tomémonos muy en serio las palabras de Jeremías 31:12: “Ciertamente [...] se pondrán radiantes por la bondad de Jehová”. Sin duda, la bondad divina debería ponernos radiantes de gozo. Nunca tenemos que cuestionar la motivación de nuestro bondadoso Dios, quien merece nuestra total confianza, pues solo desea el bien de quienes lo aman.
21 Además, nos complace tener oportunidades de hablar de la bondad divina. En Salmo 145:7 leemos lo siguiente de los siervos de Jehová: “Rebosarán con la mención de la abundancia de [su] bondad”. Dado que cada día nos beneficia de algún modo esta cualidad del Creador, ¿por qué no adquirimos la costumbre de darle las gracias por ella cotidianamente, siendo tan específicos como nos sea posible? Si reflexionamos sobre su bondad, la agradecemos a diario y hablamos de ella, nos será más fácil imitar a nuestro buen Dios. Si, como él, buscamos formas de obrar el bien, nos acercaremos cada vez más a su persona. El anciano apóstol Juan escribió: “Amado, no seas imitador de lo que es malo, sino de lo que es bueno. El que hace el bien se origina de Dios” (3 Juan 11).
*** jr cap. 14 pág. 181 párr. 24 Beneficios del nuevo pacto ***
24 Contamos con una descripción gráfica del perdón de Dios en Jeremías 31:20 (léase). Decenios antes de nacer Jeremías, Jehová castigó a Israel, el reino del norte —representado por Efraín, la más importante de sus diez tribus—, por su idolatría. Los israelitas fueron desterrados; no obstante, Dios estaba muy unido a ellos y les mostró un gran cariño. Aún los amaba como si fueran “un niño acariciado”, o predilecto. Cuando pensaba en ellos, sus intestinos se ‘alborotaban’, en el sentido de que se conmovía profundamente. Este relato, que forma parte del contexto en el que se presenta el nuevo pacto, señala lo magnánimo que es Jehová con aquellos que se arrepienten de su mala conducta.
*** jr cap. 7 págs. 81-82 párrs. 2-3 “Saturaré al alma cansada” ***
2 Cuando Dios predijo mediante Jeremías el retorno de los judíos cautivos en Babilonia, destacó lo que sentiría su pueblo: “Te engalanarás con tus panderetas y realmente saldrás en la danza de los que están riéndose” (léanse Jeremías 30:18, 19 y 31:4, 12-14). Y añadió estas motivadoras palabras: “Saturaré al alma cansada, y ciertamente llenaré a toda alma que languidece”. La Nueva Biblia de los Hispanos vierte así la promesa divina: “Porque Yo he de satisfacer al alma cansada y he de saciar a toda alma atribulada” (Jer. 31:25).
3 ¡Qué magnífica esperanza! Jehová dijo que saturaría, o satisfaría plenamente, a quien estuviera cansado y sin fuerzas. Y él cumple lo que promete. Los escritos de Jeremías nos dan la confianza de que nosotros también veremos saciadas nuestras necesidades. Es más, nos muestran cómo cobrar ánimo y ver las cosas con optimismo aun ahora. También nos enseñan formas prácticas de animar a otros, ayudándoles a satisfacer sus almas cansadas.
*** cl cap. 26 págs. 266-267 párrs. 16-17 Un Dios “listo para perdonar” ***
16 Jehová hizo esta promesa referente a los partícipes del nuevo pacto: “Perdonaré su error, y no me acordaré más de su pecado” (Jeremías 31:34). ¿Quiere decir esto que cuando él dispensa las faltas, las borra de su memoria? No, porque las Escrituras refieren los errores de muchas personas a quienes perdonó, como David (2 Samuel 11:1-17; 12:13). Es obvio que Dios sigue teniendo conciencia de ellos, y para beneficio nuestro, los ha dejado por escrito en su Palabra, señalando además que el arrepentido obtuvo la remisión de sus pecados (Romanos 15:4). Entonces, ¿qué significa la afirmación bíblica de que Jehová no se ‘acuerda’ de lo que perdonó?
17 El verbo hebreo traducido “me acordaré” supone más que traer a la memoria el pasado. Como menciona la obra Theological Wordbook of the Old Testament, “conlleva además la idea de tomar la acción pertinente”. De modo que “acordarse” del pecado implica en esta acepción adoptar medidas contra los transgresores (Oseas 9:9). Por consiguiente, al decir Dios: “No me acordaré más de su pecado”, nos garantiza que cuando perdone sus faltas al arrepentido, no tomará luego represalias (Ezequiel 18:21, 22). Jehová olvida en el sentido de que no saca a colación en repetidas ocasiones el mismo error para acusarnos o castigarnos una y otra vez. ¿Verdad que es reconfortante saber que él perdona y olvida?
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  • Núm. 1: Jeremías 31:15-26.
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  • Núm. 2: ¿Espera Dios que los cristianos guarden un día de descanso semanal?
*** w10 1/2 págs. 11-14 ¿Debe guardarse un día de descanso semanal? ***
¿Debe guardarse un día de descanso semanal?
A FINALES de los años ochenta, grupos de metodistas —hombres, mujeres y niños vestidos como para ir a la iglesia— sitiaron la ciudad de Suva, capital de Fiyi, bloqueando 70 vías públicas. Detuvieron todo el tránsito comercial así como los vuelos nacionales e internacionales. ¿Por qué? Para reclamar que se mantuviera la estricta observancia de un día de descanso.
En Israel se estableció que todo edificio de varias plantas que se construyera a partir de 2001 debía tener por lo menos un ascensor que se detuviera automáticamente en cada planta. ¿Con qué propósito? Para que los judíos religiosos, que guardan el sábado desde la puesta del Sol del viernes hasta la puesta del Sol del día siguiente, no tengan que realizar el “trabajo” de pulsar los botones de un ascensor.
En el reino de Tonga, situado en el Pacífico Sur, está prohibido realizar cualquier tipo de trabajo en domingo. Se interrumpe el tráfico aéreo y marítimo. Los contratos que se firman en domingo no se consideran válidos. La constitución de Tonga establece que todo ciudadano, sin importar la religión que profese, debe santificar el domingo. De esta manera se garantiza que en el reino entero se guarde el día de descanso.
Como indican estos ejemplos, muchas personas creen que la observancia de un día de descanso semanal es un mandato divino. De hecho, hay quienes afirman que es fundamental para conseguir la salvación eterna. Otros incluso lo consideran el mandamiento más importante. ¿Qué dice la Biblia respecto al sábado, o día de descanso semanal? ¿Indica que los cristianos deban guardarlo?
¿Qué dice la Biblia?
La palabra sábado se deriva de un sustantivo hebreo que significa “acción de descansar, cesar, desistir”. El relato de Génesis declara que en el día séptimo Jehová descansó de todo su trabajo de creación. No obstante, fue en la época de Moisés cuando se dio por primera vez al pueblo de Dios el mandato de observar el sábado, un día de descanso de veinticuatro horas (Génesis 2:2). Tras el éxodo de Egipto en 1513 antes de la era común (a.e.c.), Jehová milagrosamente proporcionó maná a los israelitas mientras vagaron por el desierto y les dijo: “Seis días lo recogerán, pero en el séptimo día hay sábado. En él no se formará” (Éxodo 16:26). El relato añade que “el pueblo procedió a observar el sábado en el séptimo día”, desde la puesta del Sol del viernes hasta la del día siguiente (Éxodo 16:30).
Poco después, Jehová dio a Moisés los Diez Mandamientos (Éxodo 19:1). El cuarto comenzaba así: “Acordándote del día del sábado para tenerlo sagrado, seis días has de prestar servicio y tienes que hacer todo tu trabajo. Pero el séptimo día es un sábado a Jehová tu Dios” (Éxodo 20:8-10). De modo que la observancia del sábado llegó a ser parte integral de la vida de los israelitas (Deuteronomio 5:12).
¿Guardaba Jesús el sábado?
Por supuesto, pues la Biblia explica que “cuando llegó el límite cabal del tiempo, Dios envió a su Hijo, que vino a ser procedente de una mujer y que llegó a estar bajo ley” (Gálatas 4:4). Como Jesús era israelita de nacimiento, estaba bajo la Ley de Moisés y tenía que observar el sábado. Pero al ofrecer su vida en sacrificio quedó abolida dicha Ley (Colosenses 2:13, 14). Para captar el punto de vista de Dios sobre la observancia del sábado conviene averiguar cuándo ocurrieron ciertos sucesos como los ya mencionados (véase la página 15).
Es verdad que Jesús dijo: “No piensen que vine a destruir la Ley o los Profetas. No vine a destruir, sino a cumplir” (Mateo 5:17). Ahora bien, ¿qué significa “cumplir”? Ilustrémoslo. Se dice que un constructor cumple su contrato de levantar un edificio, no haciendo pedazos el contrato en sí, sino entregando el edificio terminado. Pero tan pronto como se termina el trabajo al gusto del cliente, el contrato queda cumplido y el constructor ya no está comprometido a hacer más. De igual manera, Jesús no incumplió el “contrato” de la Ley, no lo rompió en pedazos; él cumplió la Ley mosaica obedeciéndola a la perfección. Una vez cumplida, esta dejó de ser obligatoria para el pueblo de Dios.
¿Es un requisito cristiano?
Dado que Cristo cumplió la Ley, ¿están obligados los cristianos a guardar un día de descanso semanal? El apóstol Pablo dijo: “Que nadie los juzgue en el comer y beber, o respecto de una fiesta, o de una observancia de la luna nueva, o de un sábado; porque esas cosas son una sombra de las cosas por venir, pero la realidad pertenece al Cristo” (Colosenses 2:16, 17).
Estas palabras inspiradas denotan un gran cambio en los requisitos de Dios para sus siervos. ¿A qué obedece este cambio? A que los cristianos están bajo una nueva ley, “la ley del Cristo” (Gálatas 6:2). La Ley de Moisés quedó abolida cuando Jesús, al morir, la cumplió por completo (Romanos 10:4; Efesios 2:15). ¿Dejó de estar vigente también el mandamiento de guardar el sábado? Sí. Pablo dijo: “Hemos sido desobligados de la Ley”, y a continuación pasó a referirse a uno de los Diez Mandamientos (Romanos 7:6, 7). De modo que los Diez Mandamientos —incluido el del sábado— son parte de la Ley que fue abolida. Por eso, los cristianos ya no están obligados a observar el sábado, o día de descanso semanal.
La transición de un sistema de adoración israelita a uno cristiano se podría ilustrar con el cambio de constitución en un país. Una vez establecida la nueva constitución, ya no se exige que se obedezca la anterior. Puede que algunas leyes no hayan cambiado, pero otras sí. El buen ciudadano querrá saber cuándo entró en vigor la nueva constitución y cuáles son las leyes vigentes.
De modo parecido, Jehová dio a la nación de Israel más de seiscientas leyes. Además de las principales, los Diez Mandamientos, promulgó leyes sobre la moralidad, los sacrificios, la salud y la observancia del sábado. No obstante, Jesús habló de una nueva “nación”, la cual estaría constituida por sus seguidores ungidos (Mateo 21:43). Esta nación ha estado desde el año 33 bajo una nueva “constitución” que se basa en dos leyes fundamentales: amar a Dios y amar al prójimo (Mateo 22:36-40). Si bien en la Ley mosaica hay leyes parecidas a las de “la ley del Cristo”, es lógico esperar que algunas sean muy distintas y que otras hayan quedado sin efecto. La de observar un sábado semanal es una de las que ya no están vigentes.
¿Ha cambiado Dios sus principios?
Hasta aquí ha quedado establecido que los cristianos ya no están bajo la Ley de Moisés sino bajo la ley del Cristo. ¿Significa eso que Dios haya cambiado sus principios? No, sus principios nunca cambian. Pero tal como un padre modifica las reglas de la casa según la edad de sus hijos y las circunstancias, Jehová ha modificado el conjunto de leyes que sus siervos deben obedecer. El apóstol Pablo lo explica de la siguiente manera: “Antes que llegara la fe, estábamos guardados bajo ley, entregados juntos en custodia, esperando la fe que estaba destinada a ser revelada. Por consiguiente, la Ley ha llegado a ser nuestro tutor que nos conduce a Cristo, para que se nos declarara justos debido a fe. Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos bajo tutor” (Gálatas 3:23-25).
¿Cómo se puede aplicar el razonamiento de Pablo a la cuestión del sábado? Veamos otra ilustración: Puede que dentro del programa de estudios de un joven se incluya cierto día a la semana una materia técnica, como la carpintería. Ahora bien, si se hace carpintero, no utilizará sus conocimientos solo un día a la semana, sino todos los días. De igual manera, bajo la Ley de Moisés, los israelitas tenían que destinar un día cada semana al descanso y el culto. Pero los cristianos tienen que adorar a Dios, no un solo día a la semana, sino todos los días.
Esto no significa que esté mal reservar un día a la semana para descansar y adorar a Dios. Las Santas Escrituras dan margen para que cada persona decida lo que hará, pues declara: “Unos piensan que un día es más importante que otro, y hay quienes piensan que todos los días son iguales. Cada uno debe decidir por sí mismo” (Romanos 14:5, La Palabra de Dios para Todos). Aunque haya quienes consideren que cierto día de la semana es más importante que los demás, la Biblia indica claramente que Dios no espera que los cristianos guarden el sábado, o día de descanso semanal.
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  • Núm. 3: ¿Era María realmente virgen cuando dio a luz a Jesús? (rs pág. 228 párrs. 7, 8)
Luc. 1:26-31 (BJ) informa que fue a “una virgen” llamada María a quien el ángel Gabriel llevó la siguiente noticia: “Vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús”. Entonces, como declara el versículo 34, “María respondió al ángel: ‘¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón [“actualmente soy virgen”, CI, nota; “pues yo no conozco varón”, NC (1972); “no estoy teniendo coito con varón alguno”, NM]?’”. Mateo 1:22-25 (BJ) agrega: “Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: ‘Dios con nosotros.’ Despertó José del sueño, e hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su esposa. Y sin haberla conocido, dio ella a luz un hijo, a quien él puso por nombre Jesús”.
¿Es razonable esto? Ciertamente no era imposible para el Creador, que había diseñado los órganos reproductivos humanos, fecundar por medios sobrenaturales un óvulo que se hallaba en la matriz de María. De manera maravillosa, Jehová transfirió a la matriz de María la fuerza vital y el patrón de la personalidad de su Hijo primogénito celestial. La propia fuerza activa de Dios, su espíritu santo, protegió el desarrollo de la criatura en el vientre de María de modo que naciera como ser humano perfecto. (Luc. 1:35; Juan 17:5.)
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Reunión de Servicio
Cántico 130
  • 10 min. Anuncios. En uno o dos minutos destaque algunos artículos de las revistas de mayo que pudieran interesarle a la gente del territorio. A continuación, pida a los presentes que digan qué preguntas y qué textos podrían usarse al presentar los artículos de portada de La Atalaya. Haga lo mismo con la serie de portada de ¡Despertad! y, si hay tiempo, hágalo también con otro artículo de cualquiera de las dos revistas. Incluya una demostración para cada revista.
Publicaciones que se ofrecerán en abril y mayo:
La Atalaya y ¡Despertad! Si la persona muestra interés, ofrézcale el tratado ¿Le gustaría saber la verdad? y esfuércese por comenzar un estudio. Al volver a visitar a las personas que asisten a la Conmemoración u otras ocasiones teocráticas pero que aún no son parte de la congregación, concéntrese en comenzar estudios con el libro Enseña.
Los ancianos pueden modificar el programa de la Reunión de Servicio previa a la semana de la asamblea de distrito para incluir consejos y recordatorios relacionados con la asamblea que sean aplicables a la congregación. Un mes o dos después se puede usar la parte de necesidades locales para repasar puntos de la asamblea que los publicadores hayan considerado útiles para el ministerio.
Algunas presentaciones
Cómo iniciar estudios bíblicos el primer sábado de mayo
¿Cree usted que la religión fomenta el amor y la paz, o el odio y la violencia? [Permita que la persona responda.] Déjeme mostrarle algo muy interesante al respecto.” Dele a la persona un ejemplar de La Atalaya del 1 de mayo, analice con ella el primer subtítulo de la página 16 y léale al menos uno de los textos. Ofrézcale las revistas y quede en volver para analizar la siguiente pregunta.
ATALAYA 1 de mayo
Muchos opinan que la religión hace bien en intervenir en la política, pero otros creen que la religión y la política no deberían mezclarse. ¿Qué piensa usted? [Permita que la persona responda.] Fíjese en lo que hizo Jesús cuando la gente trató de hacer que se involucrara en asuntos políticos [lea Juan 6:15]. Esta revista explica por qué Jesús reaccionó de esa manera, y también dice qué es lo mejor que podemos hacer los cristianos a favor de la comunidad.”
(Juan 6:15) Por lo tanto, Jesús, sabiendo que estaban a punto de venir y prenderlo para hacerlo rey, se retiró otra vez a la montaña, él solo.
¡Despertad! Mayo
Casi todo el mundo ha sido víctima de alguna injusticia. ¿Cree usted que haya algo que pueda poner fin a las injusticias? [Permita que la persona responda.] Déjeme leerle una profecía sobre un gobernante que traerá justicia para todos [lea Salmo 72:11-14]. Esta revista menciona las promesas que hace la Biblia respecto a un futuro en que reinará la justicia.”
(Salmo 72:11-14) Y ante él todos los reyes se postrarán; todas las naciones, por su parte, le servirán. 12 Porque él librará al pobre que clama por ayuda, también al afligido y a cualquiera que no tiene ayudador. 13 Le tendrá lástima al de condición humilde y al pobre, y las almas de los pobres salvará. 14 De la opresión y de la violencia les redimirá el alma, y la sangre de ellos será preciosa a sus ojos.
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  • 25 min. “Las asambleas de distrito dan un magnífico testimonio de la verdad.” Preguntas y respuestas. Analice los puntos que sean aplicables del recuadro “Recordatorios para la asamblea de distrito de 2012”. En el párrafo 9, pida al superintendente de servicio que explique los planes para distribuir las invitaciones.
Las asambleas de distrito dan un magnífico testimonio de la verdad
1. ¿En qué verdades espirituales podían reflexionar los israelitas en sus fiestas sagradas?
1. Los israelitas de la antigüedad se reunían tres veces al año para celebrar sus fiestas sagradas. Y aunque solo tenían que asistir los varones, a menudo familias enteras viajaban a Jerusalén para disfrutar de dichas ocasiones (Deu. 16:15, 16). Allí tenían la oportunidad de reflexionar sobre importantes verdades espirituales. Por ejemplo, podían meditar en que Jehová es un Dios amoroso que cubre las necesidades de todos sus siervos (Deu. 15:4, 5) o en que siempre se puede confiar en su guía y protección (Deu. 32:9, 10) o en el hecho de que, por ser el pueblo escogido de Dios, tenían que reflejar Su justicia (Deu. 7:6, 11). Hoy, nuestras asambleas de distrito nos brindan la misma oportunidad.
(Deuteronomio 16:15, 16) Siete días celebrarás la fiesta a Jehová tu Dios en el lugar que Jehová escoja, porque Jehová tu Dios te bendecirá en todo tu producto y en todo hecho de tu mano, y nada sino gozoso tendrás que llegar a estar. 16 ”Tres veces al año todo varón tuyo debe presentarse delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escoja: en la fiesta de las tortas no fermentadas y en la fiesta de las semanas y en la fiesta de las cabañas, y ninguno debe presentarse delante de Jehová con las manos vacías.
(Deuteronomio 15:4, 5) Sin embargo, nadie debería llegar a ser pobre entre ti, porque Jehová sin falta te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da como herencia para tomar posesión de ella, 5 solo que sin falta escuches la voz de Jehová tu Dios para tener cuidado de poner por obra todo este mandamiento que te estoy mandando hoy.
(Deuteronomio 32:9, 10) Porque la parte que corresponde a Jehová es su pueblo; Jacob es el lote asignado que él hereda. 10 Vino a hallarlo en una tierra de desierto, y en un desierto árido, vacío y aullador. Se puso a rodearlo, a cuidarlo, a salvaguardarlo como a la niña de su ojo.
(Deuteronomio 7:6) Porque tú eres un pueblo santo a Jehová tu Dios. Es a ti a quien Jehová tu Dios ha escogido para que llegues a ser su pueblo, una propiedad especial, de entre todos los pueblos que están sobre la superficie del suelo.
(Deuteronomio 7:11) Y tienes que guardar el mandamiento y las disposiciones reglamentarias y las decisiones judiciales que estoy mandándote hoy mediante ponerlos por obra.
2. ¿De qué manera nos ayuda el programa de las asambleas a entender la verdad?
2. El programa nos ayuda a entender la verdad. En las asambleas de distrito disfrutamos de discursos, representaciones dramáticas, demostraciones y entrevistas que nos ayudan a captar el sentido de las verdades bíblicas (Juan 17:17). La organización de Jehová ha estado muy ocupada preparando un programa que satisfaga las necesidades espirituales de personas de todo el mundo (Mat. 24:45-47). ¿No le emociona pensar en todo lo que va a aprender?
(Juan 17:17) Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad.
(Mateo 24:45-47) ”¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado? 46 ¡Feliz es aquel esclavo si su amo, al llegar, lo hallara haciéndolo así! 47 En verdad les digo: Lo nombrará sobre todos sus bienes.
3. ¿Qué nos ayudará a beneficiarnos del programa?
3 Para beneficiarnos al máximo del programa, debemos asistir los tres días y prestar mucha atención. Recuerde hablar con su jefe para pedirle tiempo libre del trabajo. A fin de estar atento durante cada día de asamblea, asegúrese de descansar lo suficiente por las noches. A muchos también les ha resultado útil fijar la vista en el orador y tomar notas breves. No deje que su teléfono o localizador lo distraigan a usted o a otros. Evite hablar, enviar mensajes de texto, comer o beber durante el programa.
4. ¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos a beneficiarse de la asamblea?
4. En los años sabáticos, los israelitas se congregaban para escuchar la lectura de la Ley en la fiesta de las cabañas. Familias enteras, lo que incluía a “los pequeñuelos”, se reunían para escuchar y aprender (Deu. 31:12). Hoy resulta muy animador ver a las familias sentadas juntas durante el programa de la asamblea y a los niños despiertos y prestando atención. Tal vez sea bueno que cada noche repasen juntos sus notas y analicen los puntos que les parecieron interesantes. Como “la tontedad está atada al corazón del muchacho”, los padres no deberían dejar “a rienda suelta” a sus hijos. Convendría que estuvieran pendientes de ellos —incluso de los adolescentes— durante los intermedios y cuando estén en el hotel (Pro. 22:15; 29:15).
(Deuteronomio 31:12) Congrega al pueblo, los hombres y las mujeres y los pequeñuelos y tu residente forastero que está dentro de tus puertas, a fin de que escuchen y a fin de que aprendan, puesto que tienen que temer a Jehová el Dios de ustedes y cuidar de poner por obra todas las palabras de esta ley.
(Proverbios 22:15) La tontedad está atada al corazón del muchacho; la vara de la disciplina es lo que la alejará de él.
(Proverbios 29:15) La vara y la censura son lo que da sabiduría; pero el muchacho que se deja a rienda suelta causará vergüenza a su madre.
5. ¿De qué manera adorna la verdad nuestra buena conducta?
5. La buena conducta embellece la verdad. Nuestra buena conducta mientras estamos en la ciudad de la asamblea adorna la verdad (Tito 2:10). A los empleados de los hoteles les gusta trabajar con grupos de huéspedes pacientes, corteses y colaboradores (Col. 4:6). El año pasado, cuando los representantes de una sucursal estaban haciendo las negociaciones con un hotel, la directora de ventas les dijo: “Nos encanta que los testigos de Jehová se hospeden en nuestro hotel porque son personas educadas y amables. Además, siempre tratan a nuestro personal con respeto y cuidan las instalaciones”.Nuestra buena conducta mientras estamos en la ciudad de la asamblea adorna la verdad.
(Tito 2:10) no cometiendo robos, sino desplegando buena fidelidad a plenitud, para que en todas las cosas adornen la enseñanza de nuestro Salvador, Dios.
(Colosenses 4:6) Que su habla siempre sea con gracia, sazonada con sal, para que sepan cómo deben dar una respuesta a cada uno.
6. ¿Cómo puede nuestra apariencia adornar la verdad mientras estamos en la ciudad de la asamblea?
6. Nuestra tarjeta de identificación no solo sirve para que los hermanos sepan quiénes somos y para anunciar la asamblea, sino también para dar testimonio. Las personas se darán cuenta de que quienes la llevan visten con modestia y están bien arreglados, sin imitar los estilos provocativos y descuidados del mundo (1 Tim. 2:9, 10). Por tanto, debemos prestar atención a nuestra apariencia mientras estemos en la ciudad de la asamblea, incluso al registrarnos en el hotel. Llegar en pantalón corto y camiseta no hablaría bien de un siervo de Jehová. Aunque la asamblea se celebre en un estadio abierto, nuestra ropa debe ser digna. Si optamos por cambiarnos después del programa para ir a comer, no olvidemos que aún somos asambleístas y que no deberíamos vestirnos de manera informal.
(1 Timoteo 2:9, 10) Igualmente deseo que las mujeres se adornen en vestido bien arreglado, con modestia y buen juicio, no con estilos de cabellos trenzados y oro o perlas o traje muy costoso, 10 sino como es propio de mujeres que profesan reverenciar a Dios, a saber, mediante buenas obras.
7. ¿Cuál sería una forma de disfrutar de la compañía de los hermanos durante la asamblea?
7. En sus fiestas, los israelitas disfrutaban de la compañía de sus hermanos de otras partes de la nació n y del extranjero, lo cual fomentaba la unidad (Hech. 2:1, 5). En las asambleas de distrito se ve a las claras nuestra hermosa hermandad. Este rasgo de nuestro paraíso espiritual suele impresionar a los observadores (Sal. 133:1). Y nosotros aprovechamos la oportunidad de conocer a nuevos hermanos y conversar con ellos mientras consumimos un almuerzo ligero, en vez de salir del local a comprar comida.
(Hechos 2:1) Ahora bien, mientras estaba en progreso el día [de la fiesta] del Pentecostés, todos se hallaban juntos en el mismo lugar,
(Hechos 2:5) Sucedía que moraban en Jerusalén judíos, varones reverentes, de toda nación de las que hay bajo el cielo.
(Salmo 133:1) ¡Miren! ¡Qué bueno y qué agradable es que los hermanos moren juntos en unidad!
Tres semanas antes de la asamblea habrá una campaña para invitar a la gente a asistir
8. ¿Qué razones tenemos para ofrecernos a servir en la asamblea si nuestras circunstancias lo permiten?
8. A la gente le sorprende lo bien organizadas que están nuestras asambleas, sobre todo cuando se enteran de que quienes hacen el trabajo son voluntarios. ¿Puede usted “ofrecer[se] de buena gana” para ayudar en la asamblea? (Sal. 110:3.) Muchos padres se ofrecen para trabajar junto con sus hijos, y así enseñarles a colaborar con los demás. Si a usted le cuesta hacer nuevos amigos porque es tímido, servir en la asamblea le puede ayudar. Una hermana comentó: “Además de mi familia y unos cuantos amigos, no conocía a nadie en la asamblea. Pero cuando me ofrecí para limpiar, conocí a muchos hermanos y hermanas. ¡Me encantó!”. Ampliar nuestro círculo de amistades dando una mano en la asamblea nos producirá mucha satisfacción (2 Cor. 6:12, 13). Si nunca lo ha hecho, pregunte a los ancianos qué requisitos debe cumplir.
(Salmo 110:3) Tu pueblo se ofrecerá de buena gana en el día de tu fuerza militar. En los esplendores de la santidad, desde la matriz del alba, tienes tu compañía de hombres jóvenes justamente como gotas de rocío.
(2 Corintios 6:12, 13) Ustedes no se hallan apretados y escasos de lugar en nosotros, pero sí se hallan apretados y escasos de lugar en sus propios tiernos cariños. 13 Así es que, como recompensa, en cambio —hablo como a hijos—, ustedes, también, ensánchense.
9. ¿Qué haremos para invitar a otros a la asamblea?
9. Invite a otros a escuchar la verdad. Como en años anteriores, tres semanas antes de la asamblea habrá una campaña para invitar a la gente a asistir. Las congregaciones harán lo posible por distribuir las invitaciones en todo su territorio (véase el recuadro “¿Cómo se ofrecerá la invitación?”). Las que sobren deben llevarse a la asamblea para que otros asistentes las utilicen al dar testimonio informal.
10. Cuente algunas experiencias que demuestran que la campaña anual para distribuir invitaciones da buenos resultados.
10. ¿Da buenos resultados esta campaña? En cierta asamblea, un acomodador le consiguió asientos a un matrimonio. Ellos le dijeron que habían recibido una invitación y que les picó la curiosidad. Viajaron más de 300 kilómetros (200 millas) en auto para llegar. Por otra parte, una hermana que iba de casa en casa le entregó una invitación a un señor. Como este mostró interés, ella se puso a explicarle la información que contenía el impreso. Poco después, ya en la asamblea, la hermana vio al señor con un amigo, y llevaban consigo una de las nuevas publicaciones.
11. ¿Por qué es importante asistir a nuestras asambleas de distrito todos los años?
11. Las fiestas sagradas eran una dádiva de Jehová para que los israelitas le sirvieran “exentos de falta y en verdad” (Jos. 24:14). De igual modo, nuestras asambleas de distrito contribuyen a que sigamos “andando en la verdad” y son parte esencial de nuestra adoración (3 Juan 3). Deseamos que Jehová bendiga a quienes aman la verdad y hacen todo lo posible por asistir año tras año a estas asambleas y sacarles el máximo provecho.
(Josué 24:14) ”Y ahora teman a Jehová y sírvanle exentos de falta y en verdad, y quiten los dioses a quienes sus antepasados sirvieron al otro lado del Río y en Egipto, y sirvan a Jehová.
(3 Juan 3) Pues me regocijé muchísimo cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de la verdad que abrigas, así como sigues andando en la verdad.
¿Cómo se ofrecerá la invitación? A fin de abarcar todo el territorio, tal vez tengamos que ser breves. Podríamos decir algo así: “Hola. Estamos participando en una campaña mundial para distribuir esta invitación. Quiero entregarle la suya. En ella encontrará más detalles”. Sea entusiasta. Cuando participe en la distribución los fines de semana, también puede ofrecer las revistas si lo cree conveniente.
RECORDATORIOS PARA LA ASAMBLEA DE DISTRITO DE 2012
Horario del programa. El programa comenzará a las 9.20 de la mañana los tres días. Las puertas se abrirán a las 8.00. Cuando se anuncie la música de introducción, todos debemos tomar asiento a fin de que el programa se inicie de manera digna. El programa concluirá el viernes y el sábado a las 4.55 de la tarde, y el domingo, a las 3.40.
Estacionamiento. No se cobrará el estacionamiento cuando seamos nosotros quienes lo controlemos, y los espacios se ocuparán por orden de llegada. En los lugares reservados para discapacitados solo se pueden estacionar vehículos que tengan el letrero o la placa de matrícula oficial para discapacitados. Puesto que por lo general el estacionamiento es limitado, los animamos a que, en lo posible, varias personas viajen en un mismo auto.
Asientos. Solo puede reservar asientos para quienes vivan con usted en la misma casa, viajen con usted en el mismo vehículo o estén estudiando la Biblia con usted (1 Cor. 13:5).
(1 Corintios 13:5) no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del daño.
Alimentos. Es mejor llevar los alimentos en vez de salir a comprarlos durante el descanso del mediodía. Se puede usar una nevera pequeña que quepa debajo del asiento. En el local de asamblea no se permiten neveras grandes (tamaño familiar) ni recipientes de vidrio.
Donaciones. Podemos expresar nuestra gratitud por esta fiesta espiritual mediante contribuciones voluntarias para la obra mundial en la asamblea. Los donativos en cheque deben extenderse a nombre de la entidad legal que se utilice en el país.
Accidentes y emergencias. En caso de surgir una emergencia médica en el local de asamblea, avise al acomodador más cercano, quien se comunicará de inmediato con Primeros Auxilios para que su personal capacitado evalúe la situación y la atienda.
Medicamentos. Si usted toma medicamentos recetados, tenga la bondad de llevar consigo los que necesite, pues la asamblea no contará con ellos. Si es diabético y tiene que utilizar agujas y jeringuillas, recuerde deshacerse de ellas adecuadamente, pues son residuos peligrosos. No las tire en los recipientes de basura del lugar de la asamblea ni del hotel.
Calzado. Todos los años ocurren lesiones relacionadas con el calzado. Es mejor que sea cómodo y modesto, de manera que le permita caminar sin peligro por rampas, escaleras, rejillas, etc.
Personas con deficiencia auditiva. El programa se transmitirá dentro del auditorio por frecuencia modulada (FM). Para aprovechar este servicio, necesitará un pequeño radio de baterías y audífonos.
Coches para bebés y sillas plegables. No deben llevarse coches para bebés ni sillas plegables al local de asamblea. Se permiten las sillas para niños si son de las que pueden sujetarse a un asiento.
Perfumes. La mayoría de las asambleas se celebran en locales cerrados que dependen de un sistema de ventilación mecánica. Por ello, una muestra de consideración sería reducir el empleo de perfumes y colonias fuertes que pudieran causar reacciones alérgicas a quienes padecen problemas respiratorios o trastornos parecidos (1 Cor. 10:24).
(1 Corintios 10:24) Que cada uno siga buscando, no su propia [ventaja], sino la de la otra persona.
Formularios Sírvase visitar (S-43). Le recomendamos que lleve consigo uno o dos formularios Sírvase visitar para anotar los datos de cualquier persona que muestre interés al predicarle informalmente. Puede entregar los formularios al Departamento de Publicaciones o bien al secretario de su congregación cuando vuelva de la asamblea (véase Nuestro Ministerio del Reino de mayo de 2011, página 3).
Restaurantes. La conducta excelente en los restaurantes glorifica el nombre de Jehová. Si la costumbre es dejar propina, hágalo.
Hoteles
1) No reserve más habitaciones de las que realmente usará ni aloje en el cuarto a más personas de las permitidas.
2) No cancele a menos que sea una verdadera emergencia, y avise al hotel cuanto antes (Mat. 5:37).
(Mateo 5:37) Simplemente signifique su palabra Sí, Sí, su No, No; porque lo que excede de esto proviene del inicuo.
3) Tenga en cuenta que si utiliza una tarjeta de crédito o de débito al registrarse en el hotel, es habitual que el hotel bloquee parte de sus fondos para cubrir el total de la habitación, más daños o incidentes que pudieran ocurrir durante su estancia. Podrá disponer de dichos fondos cuando se haya cerrado la cuenta, unos días después de su partida.
4) Llévese el carrito de equipaje solo cuando esté listo para usarlo y devuélvalo inmediatamente para que otros puedan disponer de él.
5) Deles propina a los empleados del hotel que lleven sus maletas y deje una propina a la camarera todos los días.
6) Cocine solamente en habitaciones donde esté permitido.
7) No abuse del desayuno, el café o el hielo que se ofrecen a los huéspedes para que los consuman mientras estén en el hotel.
8) Manifieste el fruto del espíritu al tratar con los empleados del hotel. Recuerde que están atendiendo a un gran número de huéspedes y por ello agradecen que seamos razonables, bondadosos y pacientes.
9) Es importante que los padres siempre vigilen a sus hijos cuando estén en el hotel, lo que incluye el área de la piscina, el vestíbulo y el gimnasio.
10) La tarifa que se indica en la Lista de hoteles recomendados es el precio total por día, pero sin incluir los impuestos. Si le cobran de más, rechace dichos cargos e infórmelo al Departamento de Alojamiento de la asamblea cuanto antes.
11) Si surge algún problema con su habitación, infórmelo sin falta al Departamento de Alojamiento mientras esté en la asamblea.
Servicio voluntario. Todo el que desee ofrecerse debe presentarse en el Departamento de Servicio Voluntario. Los menores de 16 años pueden trabajar bajo la supervisión de su padre, madre o tutor, o de un adulto responsable autorizado por uno de los padres o el tutor.
Cántico 119 y oración
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Estudio de la Atalaya: 
“Es posible ser felices en un hogar dividido” 

Cántico 76
Párrafo 1
Mateo 10:1 De manera que mandó llamar a sus doce discípulos y les dio autoridad sobre espíritus inmundos, para expulsarlos y para curar toda suerte de dolencia y toda suerte de mal.
Mateo 10:7 Al ir, prediquen, diciendo: ‘El reino de los cielos se ha acercado’.
Mateo 10:16-23 ”¡Miren! Los estoy enviando como ovejas en medio de lobos; por lo tanto, demuestren ser cautelosos como serpientes, y, sin embargo, inocentes como palomas. 17 Guárdense de los hombres; porque los entregarán a los tribunales locales, y los azotarán en sus sinagogas. 18 ¡Si hasta los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa, para un testimonio a ellos y a las naciones! 19 Sin embargo, cuando los entreguen, no se inquieten acerca de cómo o qué han de hablar; porque en aquella hora se les dará lo que han de hablar; 20 porque los que hablan no son únicamente ustedes, sino que el espíritu de su Padre habla por ustedes. 21 Además, el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre a su hijo, y los hijos se levantarán contra los padres y los harán morir. 22 Y ustedes serán objeto de odio de parte de toda la gente por motivo de mi nombre; mas el que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo. 23 Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra; porque en verdad les digo: De ninguna manera completarán el circuito de las ciudades de Israel hasta que llegue el Hijo del hombre.
Mateo 10:34-36 No piensen que vine a poner paz en la tierra; no vine a poner paz, sino espada. 35 Porque vine a causar división, y estará el hombre contra su padre, y la hija contra su madre, y la esposa joven contra su suegra. 36 Realmente, los enemigos del hombre serán personas de su propia casa.
Párrafo 3
Santiago 3:18 Además, en cuanto al fruto de la justicia, su semilla se siembra en condiciones pacíficas para los que están haciendo la paz.
Párrafo 4
Filipenses 4:6, 7 No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; 7 y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús.
Isaías 54:13 Y todos tus hijos serán personas enseñadas por Jehová, y la paz de tus hijos será abundante.
Párrafo 5
Proverbios 16:7 Cuando Jehová se complace en los caminos de un hombre, hace que hasta los enemigos mismos de este estén en paz con él.
Proverbios 11:14 Cuando no hay dirección diestra, el pueblo cae; pero hay salvación en la multitud de consejeros.
Párrafo 6
Proverbios 16:20 El que está mostrando perspicacia en un asunto hallará el bien, y feliz es el que está confiando en Jehová.
Párrafo 7
1 Pedro 3:15 Antes bien, santifiquen al Cristo como Señor en su corazón, siempre listos para presentar una defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con genio apacible y profundo respeto.
Párrafo 8
1 Corintios 7:12-16 Pero a los demás digo —sí, yo, no el Señor—: Si algún hermano tiene esposa incrédula, y sin embargo ella está de acuerdo en morar con él, no la deje; 13 y la mujer que tiene esposo incrédulo, y sin embargo él está de acuerdo en morar con ella, no deje a su esposo. 14 Porque el esposo incrédulo es santificado con relación a [su] esposa, y la esposa incrédula es santificada con relación al hermano; de otra manera, sus hijos verdaderamente serían inmundos, pero ahora son santos. 15 Pero si el incrédulo procede a irse, que se vaya; el hermano o la hermana no está en servidumbre en tales circunstancias; antes bien, Dios los ha llamado a ustedes a la paz. 16 Pues, esposa, ¿cómo sabes que no salvarás a [tu] esposo? O, esposo, ¿cómo sabes que no salvarás a [tu] esposa?
Párrafo 10
1 Pedro 3:7-9 Ustedes, esposos, continúen morando con ellas de igual manera, de acuerdo con conocimiento, asignándoles honra como a un vaso más débil, el femenino, puesto que ustedes también son herederos con ellas del favor inmerecido de la vida, a fin de que sus oraciones no sean estorbadas. 8 Finalmente, todos ustedes sean de un mismo ánimo y parecer, compartiendo sentimientos como compañeros, teniendo cariño fraternal, siendo tiernamente compasivos, de mente humilde, 9 no pagando daño por daño ni injuria por injuria, sino, al contrario, confiriendo una bendición, porque ustedes fueron llamados a este [derrotero], para que hereden una bendición.
Párrafo 12
1 Corintios 13:4-7 El amor es sufrido y bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, 5 no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del daño. 6 No se regocija por la injusticia, sino que se regocija con la verdad. 7 Todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta.
Párrafo 15
Mateo 10:35-37 Porque vine a causar división, y estará el hombre contra su padre, y la hija contra su madre, y la esposa joven contra su suegra. 36 Realmente, los enemigos del hombre serán personas de su propia casa. 37 El que le tiene mayor cariño a padre o a madre que a mí no es digno de mí; y el que le tiene mayor cariño a hijo o a hija que a mí no es digno de mí.
Párrafo 16
Proverbios 4:23 Más que todo lo demás que ha de guardarse, salvaguarda tu corazón, porque procedentes de él son las fuentes de la vida.
Párrafo 17
2 Crónicas 15:2 Por consiguiente, él salió delante de Asá y le dijo: “¡Óiganme, oh Asá y todo Judá y Benjamín! Jehová está con ustedes mientras ustedes resulten estar con él; y si lo buscan, se dejará hallar de ustedes; pero si lo dejan, él los dejará a ustedes.
Salmo 37:4, 5 También deléitate exquisitamente en Jehová, y él te dará las peticiones de tu corazón.  5 Haz rodar sobre Jehová tu camino, y fíate de él, y él mismo obrará.
Romanos 12:12 Regocíjense en la esperanza. Aguanten bajo tribulación. Perseveren en la oración.
Párrafo 18
Hebreos 12:14 Sigan tras la paz con todos, y la santificación sin la cual nadie verá al Señor,
1 Corintios 10:31 Por esto, sea que estén comiendo, o bebiendo, o haciendo cualquier otra cosa, hagan todas las cosas para la gloria de Dios.

Cántico 55
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ESTE DOCUMENTO FUE REALIZADO POR
LUIS Y ERICKA

Att. PFC777


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