lunes, 29 de julio de 2013

SEMANA DEL 29 DE JULIO 2013

CÁNTICO 51
"A TI SOMOS FIELES"

“¿No era ese un caso de conocerme?” “COMO QUE JEHOVÁ VIVE [...] EN JUSTICIA”
Párrafo 14. ¿Qué injusticias se han visto últimamente?
14 Hay personas que han pasado años en la cárcel por crímenes que no cometieron. Incluso ha habido casos en que un tribunal ha condenado a muerte a un reo y después de la ejecución han aparecido pruebas de su inocencia. En varios países es tanta la pobreza que hay padres que venden a algunos de sus hijos como esclavos para alimentar al resto de la familia. ¿Cómo se siente usted cuando oye de tamañas injusticias? ¿Cómo se sentirá Jehová? La Biblia señala que él desea eliminar todas las causas de sufrimiento, y él es el único que tiene el poder de hacerlo. Por eso, los pobres y los inocentes que sufren pueden cobrar ánimo: Jehová, el Dios de justicia, está tomando las medidas necesarias para librarlos de sus angustias (Jer. 23:5, 6).
(Jeremías 23:5, 6) “¡Miren! Vienen días —es la expresión de Jehová—, y yo ciertamente levantaré a David un brote justo. Y un rey ciertamente reinará y actuará con discreción y ejecutará derecho y justicia en la tierra. 6 En sus días Judá será salvado, e Israel mismo residirá en seguridad. Y este es su nombre con el cual se le llamará: Jehová Es Nuestra Justicia.”
Párrafo 15, 16. a) ¿Qué realidad acerca de Jehová destaca Jeremías? b) ¿Por qué podemos confiar en las leyes y promesas de Dios?
15 En el día de Jeremías, algunos eran conscientes de la elevada justicia de Dios. Por ejemplo, el profeta planteó la posibilidad de que Israel se arrepintiera de sus pecados y manifestara su cambio de actitud con una expresión similar a esta: “¡Tan ciertamente como que Jehová vive en verdad, en justicia y en rectitud!” (Jer. 4:1, 2). Eso es cierto porque la injusticia no tiene cabida en el propósito de Jehová. Pero existen más testimonios de que él ama la justicia.
(Jeremías 4:1, 2) “Si quieres volverte, oh Israel —es la expresión de Jehová—, puedes volverte aun a mí. Y si a causa de mí quitas tus cosas repugnantes, entonces no andarás como fugitivo. 2 Y [si] ciertamente juras: ‘¡Tan ciertamente como que Jehová vive en verdad, en justicia y en rectitud!’, entonces en él las naciones realmente se bendecirán, y en él se jactarán acerca de sí mismas.”
Párrafo 15, 16. a) ¿Qué realidad acerca de Jehová destaca Jeremías? b) ¿Por qué podemos confiar en las leyes y promesas de Dios?
16 Innegablemente, Dios cumple su palabra y no miente. Si bien muchos hombres rompen sus promesas, Jehová nunca lo hace. Incluso las leyes de la naturaleza, que él ha implantado y de las que nosotros nos beneficiamos, son inquebrantables (Jer. 31:35, 36). Asimismo, podemos confiar en sus promesas y en sus decisiones judiciales porque siempre son buenas (léase Lamentaciones 3:37, 38).
(Jeremías 31:35, 36) Esto es lo que ha dicho Jehová, el Dador del sol para luz de día, los estatutos de la luna y las estrellas para luz de noche, Aquel que agita el mar para que se pongan bulliciosas sus olas, Aquel cuyo nombre es Jehová de los ejércitos: 36 “‘Si estas disposiciones reglamentarias pudieran ser quitadas de delante de mí —es la expresión de Jehová—, los que son la descendencia de Israel igualmente pudieran cesar de resultar ser nación delante de mí para siempre’”.
(Lamentaciones 3:37, 38) ¿Quién, pues, ha dicho que ocurra algo [cuando] Jehová mismo no ha dado la orden? 38 De la boca del Altísimo no salen cosas malas y lo que es bueno.
Párrafo 17 a) ¿Qué hace Jehová a la hora de juzgar? b) ¿Por qué podemos confiar en los ancianos cuando tratan problemas de la congregación? (Véase el recuadro “Juzgan para Jehová”, de la página 148.)
17 A la hora de juzgar, Jehová nunca se queda satisfecho con la apariencia de un asunto. Va más allá: escudriña el trasfondo para conocer todos los detalles y evalúa los motivos de las personas implicadas. Los médicos emplean instrumentos y técnicas especiales para observar el corazón mientras late o estudiar los riñones mientras filtran la sangre, lo que les permite ver cuál es su estado. Pues bien, Jehová hace mucho más que eso. Examina tanto el corazón como los riñones simbólicos para evaluar los motivos y los sentimientos más profundos de una persona. Así se asegura de qué fue lo que la impulsó a actuar de determinada manera y qué opina de tal proceder. El Todopoderoso puede manejar a la perfección la gran cantidad de detalles que revela tal examen. Superando por mucho al juez humano más agudo, emplea todos estos datos acertada y equilibradamente a fin de emitir un juicio justo (léanse Jeremías 12:1a y 20:12).
(Jeremías 12:1) Tú eres justo, oh Jehová, cuando me dirijo a ti con mi queja, realmente cuando hablo contigo hasta de asuntos de juicio. ¿Por qué será que el camino de los inicuos ha tenido éxito, que todos los que están cometiendo traición son los despreocupados?
(Jeremías 20:12) Pero tú, oh Jehová de los ejércitos, estás examinando al justo; estás viendo los riñones y el corazón. Vea yo tu venganza en ellos, porque a ti te he revelado mi litigio.
Recuadro de la página 148: JUZGAN PARA JEHOVÁ
Mediante su Palabra escrita y la congregación, Jehová ha enseñado a los ancianos a juzgar. Los ha autorizado para que lo representen al manejar los problemas de la congregación. Tales hermanos son imperfectos y no pueden leer el corazón —como hace Jehová—, pero desean tratar a sus hermanos en consonancia con el ejemplo que les da el Dios todopoderoso. Para ello, le piden su guía y procuran imitarlo aplicando los principios bíblicos pertinentes para ‘juzgar con justicia’ (Jer. 11:20). Por tanto, tenemos buenas razones para confiar en los ancianos, “porque ellos están velando por” nosotros “como los que han de rendir cuenta” (Heb. 13:17).
(Jeremías 11:20) Pero Jehová de los ejércitos está juzgando con justicia; está examinando los riñones y el corazón. Oh, vea yo tu venganza en ellos, porque es a ti a quien he revelado mi litigio.
(Hebreos 13:17) Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes.
Párrafo 18, 19. ¿Qué efecto tiene en nosotros conocer la justicia de Dios?
18 Tenemos razones de sobra para confiar en Jehová, aunque sintamos de vez en cuando remordimientos de conciencia por errores cometidos. Nunca olvidemos que Jehová no es un fiscal inflexible que trata de encontrar un motivo para castigarnos, sino que es un Juez compasivo que quiere ayudarnos. Si a alguien le inquieta su conducta pasada o tiene pendiente algún asunto con otra persona, que le pida a Jehová que se encargue de “las contiendas”, o sus luchas internas, para que pueda enterrar el asunto. * Con su ayuda, verá la importancia que Dios le otorga a su participación continua en el servicio sagrado (léase Lamentaciones 3:58, 59).
*NOTA: Si un hermano ha participado en conducta que viola claramente la ley de Dios, se debe traer el pecado a la atención de los ancianos para que lo traten y suministren la ayuda espiritual necesaria (Sant. 5:13-15).
(Lamentaciones 3:58, 59) Has tomado a tu cargo, oh Jehová, las contiendas de mi alma. Has recomprado mi vida. 59 Has visto, oh Jehová, el mal que se me hizo. Oh, de veras conduce el juicio para mí.
(Santiago 5:13-15) ¿Hay alguno que esté sufriendo el mal entre ustedes? Que se ocupe en orar. ¿Hay alguno que se sienta contento? Que cante salmos. 14 ¿Hay alguno enfermo entre ustedes? Que llame a [sí] a los ancianos de la congregación, y que ellos oren sobre él, untándo[lo] con aceite en el nombre de Jehová. 15 Y la oración de fe sanará al indispuesto, y Jehová lo levantará. También, si hubiera cometido pecados, se le perdonará.
Párrafo 18, 19. ¿Qué efecto tiene en nosotros conocer la justicia de Dios?
19 Como es normal, el Dios de justicia perfecta espera que quienes buscan su aprobación practiquen la justicia (Jer. 7:5-7; 22:3). Predicar las buenas nuevas sin prejuicio es una importante manera de manifestar la justicia divina. Cuando somos concienzudos haciendo revisitas y dirigiendo estudios bíblicos, reflejamos de manera muy provechosa la elevada justicia de Dios, pues él desea que toda clase de gente lo conozca y obtenga la salvación (Lam. 3:25, 26). ¡Qué gran privilegio tenemos de colaborar con Dios y reflejar su justicia en esta obra salvadora!

(Jeremías 7:5-7) Porque si positivamente hacen buenos sus caminos y sus tratos, si positivamente llevan a cabo la justicia entre un hombre y su compañero, 6 si a ningún residente forastero, a ningún huérfano de padre y a ninguna viuda oprimen, y sangre inocente no derraman en este lugar, y tras otros dioses no andan para su propia calamidad, 7 yo, en cambio, ciertamente haré que sigan residiendo en este lugar, en la tierra que di a sus antepasados, desde tiempo indefinido aun hasta tiempo indefinido”’”.
(Jeremías 22:3) Esto es lo que ha dicho Jehová: “Hagan derecho y justicia, y libren de la mano del defraudador a la víctima del robo; y no maltraten a ningún residente forastero, huérfano de padre ni viuda. No [les] hagan violencia. Y no derramen sangre inocente en este lugar.
(Lamentaciones 3:25, 26) Bueno es Jehová al que espera en él, al alma que sigue buscándolo. 26 Bueno es que uno espere, aun callado, la salvación de Jehová.
¿Cómo nos conforta la justicia de Jehová? ¿Cómo podemos confortar a otros imitando la justicia divina?

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  • Lectura de la Biblia: Hechos 26, 27, 28 | Puntos sobresalientes (10 min.)

*** w08 15/5 pág. 32 Puntos sobresalientes del libro de Hechos ***
26:24, 25. Debemos declarar “dichos de verdad y de buen juicio” aunque sean necedad para “el hombre físico” (1 Cor. 2:14).
w03 15/11 Ayudemos al prójimo a aceptar el mensaje del Reino
La persuasión que motiva el corazón
10 Veamos ahora con más detenimiento la defensa de Pablo recogida en el capítulo 26 de Hechos. Fíjese en cómo inició su discurso. A pesar de que el rey Agripa mantenía una relación escandalosa con su hermana Berenice, Pablo encontró una base justificada para encomiarlo y la usó como introducción: “Acerca de todas las cosas de que soy acusado por judíos, rey Agripa, me considero feliz de que sea ante ti ante quien haya de presentar mi defensa este día, especialmente por cuanto eres perito en todas las costumbres así como también en las controversias entre los judíos. Por eso te ruego que me oigas con paciencia” (Hechos 26:2, 3).
11 ¿Ha observado que Pablo usó el título de rey para dirigirse a Agripa, reconociendo el puesto encumbrado de aquel personaje? Así le demostró respeto y, con su acertada selección de palabras, le otorgó la honra debida (1 Pedro 2:17). El apóstol lo reconoció como un experto en las complejas costumbres y leyes de sus súbditos judíos, y dijo que se consideraba feliz de presentar su defensa ante un mandatario tan bien informado. El que Pablo fuera cristiano no hizo que se comportara como si se sintiera superior a Agripa (Filipenses 2:3). Más bien, rogó al rey que lo escuchara con paciencia, creando de ese modo un clima propicio para que tanto Agripa como los demás oyentes aceptaran lo que iba a decirles. De este modo colocó un fundamento, un terreno común sobre el cual levantar sus argumentos.
12 Al presentar el mensaje del Reino, trate de motivar el corazón de la persona desde el principio, como hizo Pablo ante Agripa. Lo logrará si le muestra respeto sincero y se interesa por sus circunstancias particulares y modo de pensar (1 Corintios 9:20-23).
*** km 8/91 pág. 4 párr. 19 Plantar y regar... pasos para hacer discípulos ***
19 El reconocer que Jehová desempeña un papel clave en nuestros esfuerzos por ayudar a la gente debe impulsarnos a orar, no solo respecto a hallar a alguien con quien estudiar, sino también referente al progreso de las personas que hemos hallado y que muestran interés en el mensaje. Nuestra actitud y nuestros sentimientos deberían ser como los del apóstol Pablo cuando testificó al rey Agripa: “Desearía de Dios que, fuera en poco tiempo o en mucho tiempo, no solo tú, sino también todos los que me oyen hoy llegaran a ser tales hombres como lo que yo también soy”. (Hech. 26:29.) Pablo quería que sus oyentes llegaran a ser discípulos genuinos de Cristo, sea que ello requiriera un corto período de tiempo o un espacio más largo de ayuda personal.
*** bt cap. 26 “No se perderá ni un alma de entre ustedes” ***
“Por ser contrarios los vientos” (Hechos 27:1-7a)
4 Julio, el centurión a cargo de Pablo y de otros prisioneros, decidió embarcarse con ellos en un mercante recién llegado a Cesarea y procedente de Adramitio, puerto del litoral occidental de Asia Menor situado frente a Mitilene, ciudad de la isla de Lesbos. De acuerdo con el itinerario previsto, primero iría rumbo al norte y luego viraría al oeste, haciendo varias escalas para cargar y descargar mercancías. En estas naves no tenía prioridad la comodidad de los pasajeros, y menos si eran reclusos (véase en esta misma página el recuadro “Navegación y rutas comerciales”). Gracias a Dios, el apóstol no era el único cristiano entre tanto maleante. Lo acompañaban como mínimo dos fieles hermanos en la fe: Aristarco y Lucas. Y fue este último, claro está, quien hizo la crónica de los sucesos. Lo que no sabemos es si habían tenido que pagar su propio pasaje o si habían sido aceptados como si fueran sirvientes de Pablo (Hech. 27:1, 2).
5 Al cabo de un día en el mar, y con 110 kilómetros (70 millas) a sus espaldas, echaron anclas en el puerto sirio de Sidón. Por lo visto, Julio no trató a Pablo como un delincuente común, tal vez porque era ciudadano romano y no estaba probada su culpabilidad (Hech. 22:27, 28; 26:31, 32). Hasta lo dejó bajar a tierra para reunirse con otros cristianos y cristianas. ¡Con cuánto gusto deben de haberlo atendido después de su largo confinamiento! Preguntémonos: “¿Habrá alguna ocasión en la que yo podría brindar una hospitalidad semejante, y tal vez recibir a cambio estímulo espiritual?” (Hech. 27:3).
6 La nave volvió a hacerse a la mar. Ascendió hacia el norte y luego bordeó la costa de Cilicia, pasando a pocas millas de Tarso, la ciudad donde se había criado Pablo. Aunque Lucas no menciona más escalas, sí señala el inquietante detalle de que encontraron vientos adversos (Hech. 27:4, 5). Pero, como siempre, el apóstol proclamó las buenas nuevas contra viento y marea. Seguramente dio testimonio a otros presos y pasajeros, así como a la tripulación y los soldados, e incluso a quienes encontró en los puertos donde fondearon. ¿Qué puede decirse de nosotros? ¿Aprovechamos también toda oportunidad de predicar?
*** bt cap. 26 “No se perderá ni un alma de entre ustedes” ***
14, 15. a) Al hablar con la gente del barco, ¿por qué sacó a relucir Pablo su advertencia anterior? b) ¿Qué aprendemos del mensaje de esperanza que transmitió el apóstol?
14 Pablo se puso de pie. Les recordó su advertencia anterior, pero no con la intención de restregarles en la cara que ya se lo había dicho, sino para indicar que los sucesos demostraban la conveniencia de hacerle caso. Luego añadió: “Ahora les recomiendo que estén alegres, porque no se perderá ni un alma de entre ustedes, sino solo el barco” (Hech. 27:21, 22). ¡Cuánto ánimo deben de haberles brindado estas palabras! Sin duda, el apóstol estaba muy contento de transmitir un mensaje tan alentador de parte de Jehová. Nunca olvidemos que nuestro Padre se preocupa por cada uno de nosotros. Le importan tanto los seres humanos que “no desea que ninguno sea destruido; más bien, [...] que todos alcancen el arrepentimiento” (2 Ped. 3:9). Por lo tanto, ¡qué urgente es llevar su mensaje de esperanza al mayor número de personas! Están en juego millones de vidas muy valiosas.
*** bt cap. 26 “No se perderá ni un alma de entre ustedes” ***
16 a) ¿En qué ocasión oró Pablo, y con qué resultados?
“Todos fueron llevados a salvo a tierra” (Hechos 27:27-44)
16 Al cabo de dos semanas espantosas, durante las cuales el barco fue arrastrado unos 870 kilómetros (540 millas), los marinos presintieron que había tierra cerca, fuera por el ruido de las olas batiendo contra la costa o por algún otro indicio. Por esta razón, decidieron arrojar anclas desde la popa. Querían evitar que los arrastrara la corriente y encarar la proa hacia tierra firme, con la esperanza de que en algún momento lograran hacer encallar la nave en alguna playa. En medio de tales maniobras trataron de escapar, pero el centurión y los soldados se lo impidieron, pues Pablo les había hecho esta advertencia: “A menos que estos hombres permanezcan en el barco, ustedes no pueden salvarse”. Dado que la nave ya no se movía tanto, el apóstol animó a los presentes a comer, les garantizó que saldrían sanos y salvos, y “dio gracias a Dios ante todos ellos” (Hech. 27:31, 35). Con aquella oración dejó un buen ejemplo para Lucas, para Aristarco y, en realidad, para cada cristiano que lea su historia. En efecto, deberíamos preguntarnos: “Cuando oro en público, ¿soy una fuente de alivio y estímulo para los demás?”.
*** w02 15/5 Mostremos bondad amorosa a los necesitados ***
4, 5. ¿Cómo ilustran los dos ejemplos bíblicos citados la diferencia entre la bondad humana y la bondad amorosa?
4 Un caso de bondad humana se ilustra con lo que le sucedió a un grupo de náufragos, entre quienes estaba el apóstol Pablo, a los que la corriente arrastró hasta la isla de Malta (Hechos 27:37–28:1). Aunque los malteses no tenían ninguna obligación previa para con aquellos navegantes en dificultades ni una relación con ellos, los recibieron con hospitalidad y les mostraron “extraordinaria bondad humana” (Hechos 28:2, 7). Fueron amables y hospitalarios, pero lo hicieron debido a un hecho fortuito y con unos extraños. Por tanto, se trató de bondad humana.
5 Comparemos el caso anterior con la hospitalidad del rey David a Mefibóset, el hijo de su amigo Jonatán. David le dijo: “Tú mismo comerás pan a mi mesa constantemente”, y le explicó la razón: “Sin falta ejerceré bondad amorosa para contigo por causa de Jonatán tu padre” (2 Samuel 9:6, 7, 13). Con acierto se denomina bondad amorosa, no mera bondad, a la continua hospitalidad de David, pues fue una prueba de su lealtad a una relación establecida previamente (1 Samuel 18:3; 20:15, 42). Del mismo modo, los siervos de Dios de la actualidad son bondadosos con la humanidad en general, pero expresan continua bondad amorosa, o amor leal, a aquellos con quienes comparten una relación aprobada por Dios (Mateo 5:45; Gálatas 6:10).
*** w91 1/2 Honre a hombres de toda clase ***
14. a) En la congregación, ¿cómo pueden los hermanos honrar debidamente a las hermanas? b) ¿Qué muestra que el hacer regalos es una manera de otorgar honra?
14 El apóstol Pablo aconsejó al joven Timoteo que tratara a las hermanas cristianas mayores como a madres, y a las jóvenes como a hermanas carnales, “con toda castidad”. Sí, cuando los hermanos ejercen cuidado para no tomarse libertades con sus hermanas cristianas, como por tratarlas con indebida familiaridad, les muestran honra. Pablo escribió además: “Honra a las viudas que realmente son viudas”. Entre otras maneras de honrar a una viuda necesitada está el suministrarle apoyo material. Pero para merecer esto la viuda debe ser una persona “de quien se dé testimonio por sus excelentes obras”. (1 Timoteo 5:2-10.) Con relación a dádivas o regalos materiales, Lucas escribió lo siguiente en cuanto a la gente de la isla de Malta: “También nos honraron con muchas dádivas y, cuando nos hicimos a la vela, nos cargaron de cosas para satisfacer nuestras necesidades”. (Hechos 28:10.) De modo que se puede honrar a otros mediante regalos materiales.
*** bt cap. 27 “Dando testimonio cabal” ***
“En todas partes se habla en contra de ella” (Hechos 28:16-22)
10 El cronista sigue explicando: “Cuando entramos en Roma, a Pablo se le permitió alojarse [en una casa, él] solo con el soldado que lo guardaba” (Hech. 28:16). Esta custodia menos estricta exigía que el preso estuviera atado por una cadena a su vigilante. Sin embargo, ninguna cadena podría acallar al celoso proclamador del Reino. De modo que, después de tomarse tres días nada más para recuperarse del viaje, mandó llamar a las figuras locales más destacadas del judaísmo a fin de presentarse y darles testimonio.
11 Les dijo: “Hermanos, sin haber hecho yo nada contrario al pueblo, ni contrario a las costumbres de nuestros antepasados, desde Jerusalén fui entregado como preso en manos de los romanos. Y estos, después de haber efectuado un examen, deseaban ponerme en libertad, puesto que no había en mí causa alguna de muerte. Pero como los judíos siguieron hablando en contra de ello, me vi obligado a apelar a César, mas no como que tuviera yo alguna cosa de que acusar a mi nación” (Hech. 28:17-19).
12 Al llamar “hermanos” a sus oyentes judíos, trató de establecer puntos en común con ellos y disipar los prejuicios que pudieran tener (1 Cor. 9:20). Por otro lado, dejó claro que no había venido a acusar a los de su raza, sino a apelar ante César. Sin embargo, la comunidad judía de la ciudad no estaba al corriente de esa apelación (Hech. 28:21). ¿Cómo es posible que sus correligionarios de Judea no les hubieran avisado? Un especialista ofrece esta explicación: “El barco de Pablo debe de haber sido de los primeros en arribar a Italia después del invierno, de modo que no podían haber llegado ni representantes de las autoridades hebreas de Jerusalén ni tampoco ninguna carta exponiendo el caso”.
13 El apóstol introdujo luego el tema del Reino haciendo una declaración que pretendía despertar la curiosidad de los judíos presentes: “Supliqué poder verlos y hablarles [...] porque a causa de la esperanza de Israel estoy rodeado de esta cadena” (Hech. 28:20). Claro, esa esperanza estaba ligada al Mesías y su Reino, según enseñaba la congregación cristiana. A la hora de dar su respuesta, los ancianos judíos dijeron: “Nos parece propio oír de ti cuáles son tus pensamientos, porque, verdaderamente, en lo que toca a esta secta nos es conocido que en todas partes se habla en contra de ella” (Hech. 28:22).
14 Cuando anunciamos las buenas nuevas, podemos imitar a Pablo valiéndonos de afirmaciones o preguntas que creen intriga y aviven el interés de nuestros oyentes. Para ello contamos con excelentes recomendaciones en obras tales como Razonamiento a partir de las Escrituras y Benefíciese de la Escuela del Ministerio Teocrático. ¿Estamos dando buen uso a estas publicaciones bíblicas?
*** w12 15/1 Imitemos la actitud vigilante de los apóstoles de Jesús ***
18. ¿Cómo se las arregló Pablo para seguir dando testimonio mientras estaba bajo custodia en Roma?
19, 20. a) ¿Por qué era Pablo un predicador tan eficaz? b) ¿Cómo reaccionó Pablo al ver que no todos aceptaban las buenas nuevas?
21. ¿Qué aprendemos de lo que hizo Pablo mientras estaba bajo arresto domiciliario?
18 Examinemos la última imagen que da de Pablo el libro de los Hechos, concretamente en el capítulo 28. El apóstol había llegado a Roma, donde tendría que comparecer ante el emperador Nerón. Se encontraba bajo vigilancia, tal vez encadenado a un guardia. Pero no había grilletes que pudieran callar al dinámico evangelizador, quien siempre se las ingeniaba para dar testimonio (léase Hechos 28:17, 23, 24). Tres días después mandó llamar a los judíos más importantes a fin de predicarles, y luego fijó una fecha para darles un testimonio más exhaustivo. Observemos lo que dice el versículo 23: “[Los judíos de Roma] hicieron los arreglos para [reunirse] un día con él, y vinieron a él en mayor número a su alojamiento. Y él les explicó el asunto, dando testimonio cabal respecto al reino de Dios y tratando de persuadirlos respecto a Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los Profetas, desde la mañana hasta el atardecer”.
19 ¿Por qué era Pablo tan eficaz? En el versículo 23 vemos varias razones. 1) Se centraba en el Reino de Dios y en Jesucristo. 2) Usaba la persuasión para llegar al corazón. 3) Extraía sus razonamientos de las Escrituras. 4) En vez de buscar su propia conveniencia, daba testimonio “desde la mañana hasta el atardecer”. Aunque sus argumentos eran irrebatibles, no todos reaccionaron bien. Dice el versículo 24: “Algunos creían las cosas que se decían; otros no creían”. Por eso se pusieron a discutir entre ellos y terminaron marchándose.
20 ¿Se desanimó el apóstol al ver que muchos rechazaban las buenas nuevas? De ningún modo. En Hechos 28:30, 31 leemos: “Permaneció dos años enteros en su propia casa alquilada, y recibía amablemente a todos los que venían a él, predicándoles el reino de Dios y enseñando las cosas respecto al Señor Jesucristo con la mayor franqueza de expresión, sin estorbo”. Con este comentario tan positivo concluye el libro inspirado de Hechos.
21 ¿Qué aprendemos de Pablo? Mientras estuvo bajo arresto domiciliario, no pudo predicar de casa en casa. Con todo, mantuvo una actitud positiva y dio testimonio a cuantos lo visitaron. Hoy ocurre igual. Muchos de nuestros hermanos están presos por su fe y no pierden el gozo a pesar de esta injusticia. Y otros no pueden salir a predicar porque la edad o la salud los obliga a permanecer recluidos en su hogar o en una institución. Según se lo permiten las circunstancias, predican a los médicos, a las visitas y a otras personas. Desean de todo corazón dar testimonio cabal del Reino. ¡Cuánto valoramos su excelente ejemplo!
*** w03 1/2 “Sigan llevando mucho fruto” ***
15. ¿Qué parecido encontramos en la respuesta a la predicación en el siglo primero y en nuestros días?
15 De aquellos que en el siglo primero oían predicar y enseñar a Pablo, “algunos creían las cosas que se decían; otros no creían” (Hechos 28:24). Hoy sucede igual. Por desgracia, la mayor parte de las semillas del Reino caen en terreno poco receptivo. Aun así, algunas se encuentran con tierra excelente, echan raíces y brotan, tal como Jesús predijo. De hecho, como promedio, semanalmente más de cinco mil personas se hacen verdaderos seguidores de Cristo. Estos nuevos discípulos ‘creen las cosas que se dicen’ sin importarles que la mayoría de la gente no lo haga. ¿Qué contribuyó a que su corazón se hiciera receptivo al mensaje del Reino? Con frecuencia, la clave fue el interés personal que les mostraron los Testigos, quienes de ese modo regaron, por así decirlo, la semilla recién sembrada (1 Corintios 3:6). Veamos tan solo dos entre muchos ejemplos.
*** bt cap. 27 “Dando testimonio cabal” ***
Sigamos su ejemplo “dando testimonio cabal” (Hechos 28:23-29)
15 En el día convenido, los judíos romanos llegaron “en mayor número” al hospedaje de Pablo, quien estuvo exponiéndoles el mensaje, “dando testimonio cabal respecto al reino de Dios y tratando de persuadirlos respecto a Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los Profetas, desde la mañana hasta el atardecer” (Hech. 28:23). En este testimonio podemos destacar cuatro puntos. Primero, que el apóstol se centró en el Reino de Dios. Segundo, que trató de llegarles al corazón persuadiéndolos. Tercero, que basó sus argumentos en las Escrituras. Y cuarto, que no pensó en su propia conveniencia, pues les predicó “desde la mañana hasta el atardecer”. ¡Qué ejemplo tan sobresaliente! ¿Y cuáles fueron los resultados? Aunque “algunos creían” y “otros no”, al surgir disputas todos “empezaron a irse” (Hech. 28:24, 25a).
16 Aquella reacción no lo tomó por sorpresa, ya que había sido anunciada en las profecías bíblicas y de hecho estaba acostumbrado a verla (Hech. 13:42-47; 18:5, 6; 19:8, 9). Por eso, mientras se iban, les dijo a sus invitados: “Aptamente habló el espíritu santo por Isaías el profeta a los antepasados de ustedes, diciendo: ‘Ve a este pueblo y di: “Oyendo, oirán, pero de ningún modo entenderán; y, mirando, mirarán, pero de ningún modo verán. Porque el corazón de este pueblo se ha hecho indispuesto a recibir”’” (Hech. 28:25b-27). Según el idioma original, el corazón se les había “engrosado”, o “engordado”, como con una capa de grasa que impedía la entrada del mensaje del Reino (Hech. 28:27, nota). ¡Qué triste!
17 El apóstol concluyó señalándoles que, aunque ellos rechazaban el mensaje, las naciones sí iban a escucharlo (Hech. 28:28; Sal. 67:2; Isa. 11:10). Y sabía bien lo que decía, puesto que había visto en persona cuántos gentiles habían aceptado la proclamación del Reino (Hech. 13:48; 14:27).
18 Al igual que él, no tomamos como algo personal el que la gente rechace las buenas nuevas. A fin de cuentas, sabemos que el número de los que van a entrar en el camino de la vida será relativamente pequeño (Mat. 7:13, 14). No obstante, cuando alguien demuestra la debida actitud y se pone de parte de la adoración verdadera, lo recibimos de todo corazón y sentimos una alegría inmensa (Luc. 15:7).
*** w06 15/5 pág. 14 ¿Tiene usted “franqueza de expresión”? ***
Prediquemos con valor
¿Cómo podemos predicar con valor incluso en circunstancias atemorizantes? Pensemos en el ejemplo del apóstol Pablo. Mientras estaba preso en Roma, pidió a sus hermanos en la fe que oraran para que ‘se le diera la capacidad de hablar al abrir la boca, para que hablara con denuedo, como debía hablar’ (Efesios 6:19, 20). ¿Fueron contestados esos ruegos? Sí. Aunque estaba encarcelado, Pablo siguió predicando “el reino de Dios [...] con la mayor franqueza de expresión, sin estorbo” (Hechos 28:30, 31).
Predicar en el trabajo, en la escuela o al ir de viaje puede poner a prueba nuestra franqueza de expresión. Quizás nos quedemos callados por timidez, por temor a la reacción de las personas o porque dudamos de nuestras aptitudes. A este respecto, el apóstol Pablo nos da un buen ejemplo. Él dijo: “Cobramos denuedo por medio de nuestro Dios para hablarles las buenas nuevas de Dios con mucho luchar” (1 Tesalonicenses 2:2). Fue solo porque confió en Jehová que Pablo pudo hacer cosas que de otro modo no hubiera logrado.
bt cap. 27 págs. 215-217 “Dando testimonio cabal”
“Predicándoles el reino de Dios” (Hechos 28:30, 31)
19 Lucas cierra su relato con una nota positiva y cálida: “[Pablo] permaneció dos años enteros en su propia casa alquilada, y recibía amablemente a todos los que venían a él, predicándoles el reino de Dios y enseñando las cosas respecto al Señor Jesucristo con la mayor franqueza de expresión, sin estorbo” (Hech. 28:30, 31). Un extraordinario ejemplo de hospitalidad, fe y celo cristiano.
20 Entre las personas a las que recibió amablemente estuvo Onésimo, esclavo fugitivo procedente de Colosas a quien ayudó a abrazar el cristianismo. Él, a cambio, se convirtió en su “fiel y amado hermano”. De hecho, el apóstol lo llama “mi hijo, para quien llegué a ser padre” (Col. 4:9; File. 10-12). ¡Cuánto ánimo tuvo que haber recibido de Onésimo durante esta etapa de reclusión!
21 Hubo más personas que se beneficiaron del ejemplo del apóstol, como podemos ver en la explicación que él mismo dio a la congregación de Filipos: “Mis asuntos han resultado para el adelantamiento de las buenas nuevas más bien que de lo contrario, de modo que mis cadenas se han hecho públicas en asociación con Cristo entre toda la guardia pretoriana y entre todos los demás; y la mayoría de los hermanos en el Señor, sintiendo confianza a causa de mis cadenas de prisión, están mostrando tanto más ánimo para hablar sin temor la palabra de Dios” (Fili. 1:12-14).
22 Además, Pablo aprovechó su reclusión en Roma para escribir importantes cartas que hoy forman parte de las Escrituras Griegas Cristianas. Es digno de mención que en una de ellas, la epístola a los Efesios, recurre a la armadura romana para ilustrar las protecciones espirituales con las que contamos los siervos de Dios (Efe. 6:11-17). Nada tendría de raro que le hubiera venido esa idea fijándose en el soldado que lo custodiaba (Hech. 28:16). ¿Lección? Seamos observadores y encontraremos delante de nosotros los elementos necesarios para elaborar buenas comparaciones y ejemplos.
23 Cuando llegó el día de su liberación —de la que no habla Hechos—, Pablo había estado privado de libertad unos cuatro años: dos en Cesarea y dos en la capital del imperio (Hech. 23:35; 24:27). En ningún momento perdió su buena actitud, sino que hizo cuanto pudo en el servicio a Dios. Y lo mismo han hecho muchos siervos de Jehová de tiempos modernos. Aunque se les haya recluido injustamente por defender su fe, han mantenido el gozo y no han dejado de predicar. Tomemos como ejemplo a Adolfo, quien estuvo encarcelado en España por motivo de su neutralidad cristiana. Un oficial del ejército llegó a decirle: “Nos has maravillado. Te hemos estado haciendo la vida imposible, y cuanto más dura te la hacíamos, tanto más reflejabas una sonrisa y tenías una palabra amable”.

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  • Núm. 1: Hechos 26:19-32

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  • Núm. 2: ¿Se llevará en secreto al cielo a los cristianos fieles sin que tengan que morir? (rs pág. 49 párrs. 1-4)
Rom. 6:3-5, VV (1977): “¿O ignoráis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? [...] Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección.” (Lo que ocurrió en el caso de Jesucristo estableció el modelo. Sus discípulos, así como otras personas, sabían que él había muerto. No fue restaurado a la vida celestial sino hasta después de su muerte y resurrección.)
1 Cor. 15:35, 36, 44, VV (1977): “Dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué clase de cuerpo vendrán? Insensato, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. Se siembra cuerpo natural [físico, NM], resucitará cuerpo espiritual.” (Así que la persona tiene que morir antes de recibir ese cuerpo espiritual, ¿no es cierto?)
¿Tomará el Señor milagrosamente de la Tierra a todos los cristianos fieles antes de la gran tribulación?
Mat. 24:21, 22: “Habrá entonces grande tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos serán acortados aquellos días.” (Aquí no dice que se llevaría al cielo a todos los “escogidos” antes de la gran tribulación, ¿verdad? Más bien, se les ofrece la perspectiva, junto con sus asociados en la carne, de sobrevivir a la gran tribulación en la Tierra.)
Apo. (Rev.) 7:9, 10, 14, VM: “Después de esto, miré, y he aquí una grande muchedumbre, que nadie podía contar, de entre todas las naciones, y las tribus, y los pueblos, y las lenguas, que estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, revestidos de ropas blancas, y teniendo palmas en sus manos; y clamaban a gran voz, diciendo: ¡Atribúyase la salvación a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero! [...] Éstos son los que salen de la grande tribulación.” (Para ‘salir’ de algo uno tiene que haber entrado allí o haber estado dentro de ello. De modo que esta gran muchedumbre tiene que estar compuesta de personas que realmente experimenten la gran tribulación y salgan de ella como sobrevivientes.) (Respecto al hecho de que se hallan en la Tierra, véanse las páginas 77, 78.)

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  • Núm. 3: ¿Cómo se manifiesta el espíritu de Dios en sus siervos? (Gál. 5:22, 23; Rev. 22:17)
*** w11 15/12 págs. 24-25 Guiados por el espíritu de Dios en el siglo primero y en nuestros días ***
“Variedades de operaciones”
12 Sin duda, quienes hemos dedicado la vida a Dios recibimos una inyección de estímulo al recordar cómo bendijo Jehová a la congregación de cristianos ungidos del siglo primero. Notemos qué dijo Pablo sobre los dones milagrosos del espíritu al dirigir a los corintios su carta inspirada: “Hay variedades de dones, pero hay el mismo espíritu; y hay variedades de ministerios, y sin embargo hay el mismo Señor; y hay variedades de operaciones, y sin embargo es el mismo Dios quien ejecuta todas las operaciones en todos” (1 Cor. 12:4-6, 11). Como vemos, dependiendo del objetivo que deba lograrse, el espíritu puede operar de manera diferente en cada siervo de Dios. Y ciertamente ayuda tanto al “rebaño pequeño” de Cristo como a sus “otras ovejas” (Luc. 12:32; Juan 10:16). No obstante, no actúa de igual modo en todos los miembros de la congregación.
13 Por ejemplo, los ancianos son nombrados por espíritu santo (Hech. 20:28). Ahora bien, no todos los ungidos ocupan esta posición de servicio. Este hecho nos confirma que la fuerza activa de Dios actúa de diferentes maneras en los hermanos de la congregación.
14 Jehová infunde en los ungidos “un espíritu de adopción”, o en otras palabras, los hace conscientes de que son sus hijos. Para ello, se vale del espíritu santo, el mismo espíritu con el que resucitó a su Hijo unigénito y le concedió vida inmortal en el cielo (léase Romanos 8:11, 15). Es también el mismo con el que creó el universo (Gén. 1:1-3). Y es, igualmente, el mismo con el que ayudó a Bezalel a construir el tabernáculo, a Sansón a realizar proezas sobrehumanas y a Pedro a caminar sobre las aguas. Pero no nos confundamos: una cosa es que el espíritu de Dios guíe a alguien y otra muy distinta es que este sea ungido. En realidad, la operación de ungir no es más que una forma especial en la que actúa el espíritu. Y el que decide quién recibe la unción y quién no es Jehová.
15 Como vemos, Jehová tiene siervos fieles en la Tierra desde hace miles de años y siempre ha estado usando su fuerza activa para ayudarlos de diversas formas. La operación de ungir hombres y mujeres mediante el bautismo con espíritu no se añadió sino hasta el Pentecostés del año 33, y llegará un momento en que terminará. Pero Dios seguirá dando su fuerza activa a sus siervos para que puedan hacer Su voluntad por toda la eternidad.
16 ¿Qué están logrando los siervos de Dios con el apoyo de Su fuerza activa? Revelación 22:17 contiene la respuesta: “El espíritu y la novia siguen diciendo: ‘¡Ven!’. Y cualquiera que oiga, diga: ‘¡Ven!’. Y cualquiera que tenga sed, venga; cualquiera que desee, tome gratis el agua de la vida”. Impulsados por el espíritu, los cristianos invitan a “cualquiera que desee” a beber del agua de la vida que Jehová ofrece. Los ungidos encabezan esta obra, y las otras ovejas se unen a sus esfuerzos. Cooperan juntos bajo la dirección del mismo espíritu. Sin importar su esperanza, han simbolizado su dedicación a Jehová bautizándose “en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo” (Mat. 28:19). Y todos permiten que el espíritu actúe en ellos y dé fruto (Gál. 5:22, 23). Ambos grupos de cristianos dejan que los ayude en sus esfuerzos por mantener las elevadas normas divinas de santidad (2 Cor. 7:1; Rev. 7:9, 14).

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Reunión de Servicio
Cántico 96
"BUSQUEN A LOS MERECEDORES"
  • 10 min. Prediquemos con naturalidad. Discurso basado en el libro Benefíciese, de la página 128, párrafo 1, a la página 129, párrafo 1. Entreviste brevemente a un publicador con experiencia que haya vencido la timidez. ¿Qué lo ha ayudado a superar el nerviosismo en la predicación?

Lección 14: Naturalidad ¿Qué implica? Ser uno mismo: sencillo, sincero y espontáneo.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE? Si su forma de hablar revela nerviosismo o su estilo es forzado porque está demasiado pendiente de la impresión que cause, el auditorio puede distraerse.
CUANDO uno se expresa con naturalidad, se gana la confianza de los demás. ¿Confiaría usted en las palabras de alguien que le hablara tras una máscara? ¿Sería diferente si el rostro de la máscara fuera más atractivo que el de la persona? Difícilmente. Por lo tanto, en vez de usar un disfraz, sea usted mismo.
No hay que confundir la naturalidad con la despreocupación. Debemos evitar la gramática deficiente, la pronunciación incorrecta y la articulación poco clara, así como el lenguaje demasiado informal. Manifestemos siempre la dignidad adecuada, tanto en la manera de hablar como en los modales. Ahora bien, la persona que actúa con naturalidad tampoco es ceremoniosa ni se preocupa excesivamente por impresionar.
En el ministerio del campo. Cuando usted se aproxima a una casa o a alguien en un lugar público con la intención de dar testimonio, ¿se pone nervioso? A la mayoría nos sucede así, pero algunos tardan más en tranquilizarse que otros. La tensión puede hacer que la voz salga forzada o temblorosa, o que los movimientos de las manos y la cabeza resulten torpes.
El nerviosismo se debe a varias razones. Tal vez el publicador esté preguntándose qué impresión causará o si su presentación tendrá éxito. Es normal pensar en tales cuestiones, pero el problema surge cuando se les da demasiada importancia. ¿Qué puede hacer si se pone nervioso cuando va a salir al ministerio? Prepárese cuidadosamente y ore con fervor a Jehová (Hech. 4:29). Reflexione en la gran misericordia que demuestra Dios al invitar a la gente a disfrutar de salud perfecta y vida eterna en el Paraíso. Piense en aquellos a quienes está tratando de ayudar y en cuánto necesitan escuchar las buenas nuevas.
(Hechos 4:29) Y ahora, Jehová, da atención a sus amenazas, y concede a tus esclavos que sigan hablando tu palabra con todo denuedo,
Recuerde también que las personas tienen libre albedrío, de modo que pueden o aceptar el mensaje, o rechazarlo. Lo mismo ocurría cuando Jesús daba testimonio en el antiguo Israel. La asignación de usted es simplemente predicar (Mat. 24:14). Aunque no lo dejen hablar, solo con su presencia ya dará testimonio. Tendrá éxito, porque habrá permitido que Jehová lo utilice para llevar a cabo Su voluntad. Cuando sí le sea posible hablar, ¿qué caracterizará su forma de expresarse? Será atractiva y natural si aprende a concentrarse en las necesidades ajenas.
(Mateo 24:14) Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.


Al dar testimonio, actúe y hable como lo hace normalmente, y sus oyentes se sentirán cómodos. Quizá estén incluso más receptivos al mensaje bíblico que les quiere transmitir. En vez de darles un sermón, converse con ellos. Sea agradable; muestre interés en las personas y agradezca sus comentarios. Por supuesto, si el idioma o la cultura local exigen cierto protocolo como señal de respeto a los desconocidos, sígalo. Pero siempre puede lucir una apacible sonrisa.

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  • 10 min. Sección de preguntas. Análisis con el auditorio a cargo de un anciano.
Antes de aprobar el bautismo de un publicador, ¿que debe revelar su asistencia a las reuniones y su participación en el ministerio?


La decisión más importante que alguien puede tomar es la de bautizarse. Por eso, antes de que los ancianos aprueben su bautismo, la persona debe comprender a un grado razonable lo que Dios espera de ella. Además,  debe haber demostrado que tiene el firme deseo de vivir de acuerdo con los requisitos divinos. A los cristianos se nos exhorta a reunirnos con regularidad, así que el publicador que quiera bautizarse debe tener esa costumbre (Heb. 10:24, 25). Por lo general, participara en las reuniones mediante sus comentarios. Y es probable que también se haya inscrito en la Escuela del Ministerio Teocrático, aunque este no es un requisito para el bautismo. Además, dado que los cristianos tenemos la comisión de predicar las buenas nuevas y hacer discípulos, un publicador que desee bautizarse debe estar saliendo regularmente al ministerio (Mat. 24:14; 28:19, 20). ¿Por cuantos meses debe ser publicador antes de bautizarse? Para demostrar que está decidido a participar con celo en el ministerio mes tras mes, lógicamente tiene que llevar algún tiempo predicando (Sal. 78:37). Sin embargo, tampoco hace falta que pase muchísimo tiempo; quizá baste con unos pocos meses. ¿Y cuantas horas debe informar al mes? No hay reglas rígidas al respecto. Los ancianos deben tomar en cuenta las circunstancias particulares de cada publicador y ser razonables (Luc. 21:1-4). Los ancianos —o en las congregaciones con muy pocos ancianos, los siervos ministeriales— que se reúnan con un candidato para el bautismo deben tener presente que cada persona es distinta y deben ejercer buen juicio al determinar si llena los requisitos para bautizarse. Se espera que el candidato demuestre un verdadero deseo de ser testigo de Jehová y que valore el privilegio de reunirse con el pueblo de Dios y de participar en la predicación. Los ancianos reconocen que el candidato aún no tiene la madurez espiritual ni las habilidades de un publicador que lleva tiempo bautizado. Si los ancianos creen que no llena los requisitos para el bautismo, deben explicarle con bondad las razones bíblicas por las que consideran que todavía no está listo y encargarse de que reciba la ayuda espiritual que necesita.
(Hebreos 10:24, 25) Y considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes, 25 sin abandonar el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día se acerca.
(Mateo 24:14) Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
(Mateo 28:19, 20) Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, 20 enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”.
(Salmo 78:37) Y su corazón no era constante con él; y no resultaban fieles en el pacto de él.
(Lucas 21:1-4) Ahora bien, al levantar la vista, vio a los ricos que echaban sus dádivas en las arcas de la tesorería. 2 Entonces vio a cierta viuda necesitada echar allí dos monedas pequeñas de ínfimo valor, 3 y dijo: “En verdad les digo: Esta viuda, aunque pobre, echó más que todos ellos. 4 Porque todos estos echaron dádivas de lo que les sobra, mas esta echó, de su indigencia, todo el medio de vivir que tenía”.

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(Mateo 5:43-45) ”Oyeron ustedes que se dijo: ‘Tienes que amar a tu prójimo y odiar a tu enemigo’. 44 Sin embargo, yo les digo: Continúen amando a sus enemigos y orando por los que los persiguen; 45 para que demuestren ser hijos de su Padre que está en los cielos, ya que él hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre justos e injustos.
Anuario 2013, página 89, párrafo 3, a pagina 90, párrafo 1. Precursores intrépidos
 A principios de los años treinta, había celosos precursores difundiendo las buenas nuevas a lo largo de la principal línea ferroviaria que subía desde Yangon a Myitkyina, una ciudad cercana a la frontera con China. También predicaban en Mawlamyine (Moulmein) y Sittwe (Akyab), pueblos costeros ubicados al este y al noroeste de Yangon. Gracias a esto, pronto se formaron pequeñas congregaciones en Mawlamyine y Mandalay.
 La sucursal de la India atendió la obra en Birmania hasta 1938, cuando la supervisión paso a la de Australia. A partir de entonces, comenzaron a llegar al país precursores de Australia y Nueva Zelanda. Entre aquellos tenaces evangelizadores se encontraban Fred Paton, Hector Oates, Frank Dewar, Mick Engel y Stuart Keltie. Todos ellos fueron precursores en el pleno sentido de la palabra.
 Fred Paton relato: “Durante los cuatro años que viví en Birmania predique por casi todo el país. Tuve malaria, fiebre tifoidea, disentería y otros problemas de salud. A menudo, después de predicar todo el día, no tenıa donde pasar la noche. Sin embargo, Jehová siempre se ocupó de mis necesidades y me dio de su espíritu para seguir adelante”. Frank Dewar, un robusto neozelandés, conto: “Me encontré con delincuentes, rebeldes y funcionarios engreídos. Pero descubrí que podía superar hasta los peores obstáculos siendo amable, humilde y razonable. La mayoría de la gente se daba cuenta enseguida de que los testigos de Jehová no suponen ningún peligro”. Había un marcado contraste entre los precursores y la demás población extranjera, que en su gran mayoría trataba a los lugareños con desprecio. Los precursores trataban a todo el mundo con amor y respeto. Esa cortesía llegaba al corazón de los birmanos, personas humildes que prefieren la amabilidad y la sutileza en vez de la brusquedad y las discusiones. Con sus palabras y acciones, los precursores demostraron que los Testigos son verdaderos cristianos (Juan 13:35).
Anuario 2013, página 164, párrafo 2. El ciclón Nargis
A fin de coordinar la colosal labor de socorro, la sucursal estableció Comités de Socorro en Yangon y Pathein. Estos comités organizaron a cientos de voluntarios para que distribuyeran agua, arroz y otros suministros básicos. También organizaron equipos de construcción itinerantes para reconstruir las casas de Testigos que habían sido dañadas o destruidas por el ciclón.
Uno de los voluntarios, Tobias Lund, relata una experiencia que tuvieron el y su esposa, Sofía: “Encontramos a May Sin Oo, que tenıa 16 años y era la única publicadora de su familia, secando su Biblia al sol entre los escombros de su hogar. Sonrió al vernos, pero una lagrima le corría por la mejilla. Al poco rato, llegaron los voluntarios del equipo itinerante con sus cascos, herramientas eléctricas y materiales de construcción y empezaron a edificar una casa nueva para la familia. Los vecinos estaban perplejos, se pasaron días mirando las obras, que se convirtieron en la principal atracción de los alrededores. Algunos decıan: ‘Nunca hemos visto nada igual. ¡En su organización hay tanta unidad y amor! Nosotros también quisiéramos ser testigos de Jehová’. Los padres y  hermanos de May Sin Oo asisten ahora a las reuniones, y toda la familia está progresando bien en sentido  espiritual”.
Las labores de socorro duraron meses. Los hermanos distribuyeron toneladas de suministros y repararon o reconstruyeron 160 casas y 8 Salones del Reino.       
Cántico 80
"IMITEMOS LA BONDAD DE JEHOVA"
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"TODO NUEVO"

Párrafo 1
Mateo 16:24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: “Si alguien quiere venir en pos de mí, repúdiese a sí mismo y tome su madero de tormento y sígame de continuo.
1 Pedro 2:21 De hecho, ustedes fueron llamados a este [curso], porque hasta Cristo sufrió por ustedes, dejándoles dechado para que sigan sus pasos con sumo cuidado y atención.
Juan 17:3 Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.
Romanos 12:2 Y cesen de amoldarse a este sistema de cosas; más bien, transfórmense rehaciendo su mente, para que prueben para ustedes mismos lo que es la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios.
Párrafo 3
1 Pedro 1:3, 4 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, porque, según su gran misericordia, nos dio un nuevo nacimiento a una esperanza viva mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, 4 a una herencia incorruptible e incontaminada e inmarcesible. Está reservada en los cielos para ustedes,
Juan 3:1-3 Ahora bien, había un hombre de los fariseos, Nicodemo era su nombre, un gobernante de los judíos. 2 Este vino a él de noche y le dijo: “Rabí, sabemos que tú como maestro has venido de Dios; porque nadie puede ejecutar estas señales que tú ejecutas a menos que Dios esté con él”. 3 En respuesta, Jesús le dijo: “Muy verdaderamente te digo: A menos que uno nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios”.
Juan 10:16 ”Y tengo otras ovejas, que no son de este redil; a esas también tengo que traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser un solo rebaño, un solo pastor.
Revelación 21:1-4 Y vi un nuevo cielo y una nueva tierra; porque el cielo anterior y la tierra anterior habían pasado, y el mar ya no existe. 2 Vi también la santa ciudad, la Nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde Dios y preparada como una novia adornada para su esposo. 3 Con eso, oí una voz fuerte desde el trono decir: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. 4 Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”.
Lucas 23:43 Y él le dijo: “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso”.
Párrafo 4
Romanos 3:23-25 Porque todos han pecado y no alcanzan a la gloria de Dios, 24 y es como dádiva gratuita que por su bondad inmerecida se les está declarando justos mediante la liberación por el rescate [pagado] por Cristo Jesús. 25 Dios lo presentó como ofrenda para propiciación mediante fe en su sangre. Esto fue con el fin de exhibir su propia justicia, porque estaba perdonando los pecados que habían ocurrido en el pasado mientras Dios estaba ejerciendo longanimidad;
Párrafo 5
Números 25:1-3 Ahora bien, Israel estaba morando en Sitim. Entonces el pueblo comenzó a tener relaciones inmorales con las hijas de Moab. 2 Y las mujeres venían llamando al pueblo a los sacrificios de sus dioses, y el pueblo empezó a comer y a inclinarse ante los dioses de ellas. 3 De modo que Israel se apegó al Baal de Peor; y la cólera de Jehová empezó a encenderse contra Israel.
Números 25:9 Y los que murieron del azote ascendieron a veinticuatro mil.
Revelación 12:12 A causa de esto, ¡alégrense, cielos, y los que residen en ellos! ¡Ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo”.
Revelación 12:17 Y el dragón se airó contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra los restantes de la descendencia de ella, los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar testimonio de Jesús.
Efesios 6:11 Pónganse la armadura completa que proviene de Dios para que puedan estar firmes contra las maquinaciones del Diablo;
Párrafo 6
Génesis 25:27 Y fueron creciendo los muchachos, y Esaú llegó a ser hombre que sabía cazar, hombre del campo, pero Jacob hombre sin culpa, que moraba en tiendas.
Párrafo 7
Génesis 26:3-5 Reside como forastero en este país, y yo continuaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y ciertamente pondré por obra la declaración jurada que juré a Abrahán tu padre: 4 ‘Y ciertamente multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los cielos y verdaderamente daré a tu descendencia todas estas tierras; y por medio de tu descendencia ciertamente se bendecirán todas las naciones de la tierra’, 5 debido a que Abrahán escuchó mi voz y continuó guardando sus obligaciones para conmigo, mis mandatos, mis estatutos y mis leyes”.
Génesis 3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón”.
Génesis 25:29-34 Una vez Jacob estaba cociendo un guisado, cuando Esaú venía del campo, y estaba cansado. 30 De modo que Esaú dijo a Jacob: “¡Aprisa, por favor, dame un bocado de lo rojo... lo rojo [que está] allí, porque estoy cansado!”. Por eso fue llamado por nombre Edom. 31 A esto dijo Jacob: “¡Véndeme, ante todo, tu derecho de primogénito!”. 32 Y Esaú continuó: “Aquí estoy que simplemente voy a morirme, ¿y de qué provecho me es una primogenitura?”. 33 Y añadió Jacob: “¡Júrame, ante todo!”. Y procedió a jurarle, y a vender su derecho de primogénito a Jacob. 34 Y Jacob dio a Esaú pan y guisado de lentejas, y él se puso a comer y beber. Entonces se levantó y se puso en marcha. Así que Esaú despreció la primogenitura.
Párrafo 9
Génesis 27:30-38 Ahora bien, aconteció tan pronto como Isaac hubo acabado de bendecir a Jacob, sí, en efecto aconteció cuando apenas hubo salido Jacob de delante del rostro de Isaac su padre, que Esaú su hermano volvió de su caza. 31 Y él también se puso a hacer un plato sabroso. Entonces lo llevó a su padre y dijo a su padre: “Levántese mi padre y coma de la caza de su hijo, a fin de que me bendiga tu alma”. 32 Ante esto, le dijo Isaac su padre: “¿Quién eres?”, a lo cual él dijo: “Soy tu hijo, tu primogénito, Esaú”. 33 E Isaac empezó a estremecerse con gran temblor en sumo grado, y así que dijo: “¿Quién, pues, fue en busca de caza y vino a traérmela, de modo que comí de todo antes que pudieras entrar tú, y lo bendije? ¡Bendito también llegará a ser!”. 34 Al oír las palabras de su padre, Esaú empezó a clamar de una manera extremadamente fuerte y amarga, y a decir a su padre: “¡Bendíceme a mí, sí, a mí también, padre mío!”. 35 Pero él pasó a decir: “Vino tu hermano con engaño para conseguir la bendición propuesta para ti”. 36 Ante aquello, él dijo: “¿No es por eso por lo que se le llama por nombre Jacob, puesto que me suplantaría estas dos veces? ¡Mi primogenitura ya la ha tomado, y, mira, en esta ocasión ha tomado mi bendición!”. Entonces añadió: “¿No has reservado una bendición para mí?”. 37 Pero en respuesta a Esaú, Isaac continuó: “Mira que lo he nombrado amo sobre ti, y todos sus hermanos se los he dado por siervos, y grano y vino nuevo he otorgado para su sostén, y ¿dónde hay algo que pueda hacer por ti, hijo mío?”. 38 Entonces Esaú dijo a su padre: “¿Es solamente una la bendición que tienes, padre mío? ¡Bendíceme a mí, sí, a mí también, padre mío!”. Con eso Esaú alzó la voz y prorrumpió en lágrimas.
Párrafo 10
Génesis 27:46 Después Rebeca siguió diciendo a Isaac: “He llegado a aborrecer esta vida mía a causa de las hijas de Het. Si alguna vez Jacob toma esposa de las hijas de Het como estas de las hijas del país, ¿de qué me sirve la vida?”.
Génesis 28:1-3 Por consiguiente, Isaac llamó a Jacob y lo bendijo y le mandó y le dijo: “No debes tomar esposa de las hijas de Canaán. 2 Levántate, ve a Padán-aram, a la casa de Betuel, padre de tu madre, y de allí tómate una esposa de las hijas de Labán el hermano de tu madre. 3 Y Dios Todopoderoso te bendecirá y te hará fructífero y te multiplicará, y ciertamente llegarás a ser una congregación de pueblos.
Malaquías 1:2, 3 “Los he amado”, ha dicho Jehová. Y ustedes han dicho: “¿De qué manera nos has amado?”. “¿No fue Esaú el hermano de Jacob? —es la expresión de Jehová—. Pero yo amé a Jacob, 3 y a Esaú lo he odiado; y finalmente hice que sus montañas fueran un yermo desolado, y su herencia para los chacales de[l] desierto.”
Párrafo 11
Hebreos 12:16 que no haya ningún fornicador ni nadie que no aprecie cosas sagradas, como Esaú, que a cambio de una sola comida vendió regalados sus derechos de primogénito.
Párrafo 12
Mateo 6:13 Y no nos metas en tentación, sino líbranos del inicuo’.
Efesios 6:12 porque tenemos una lucha, no contra sangre y carne, sino contra los gobiernos, contra las autoridades, contra los gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales.
1 Corintios 10:8 Ni practiquemos fornicación, como algunos de ellos cometieron fornicación, de modo que cayeron, veintitrés mil [de ellos] en un día.
1 Corintios 10:13 Ninguna tentación los ha tomado a ustedes salvo lo que es común a los hombres. Pero Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación también dispondrá la salida para que puedan aguantarla.
Génesis 39:10-12 Resultó, pues, que al hablar ella a José día tras día, él no la escuchó para acostarse a su lado, para continuar con ella. 11 Pero sucedió que en este día, como en otros días, él entró en la casa para atender a su negocio, y no había ninguno de los hombres de la casa allí en la casa. 12 Entonces ella se agarró de él por su prenda de vestir, y dijo: “¡Acuéstate conmigo!”. Pero él dejó su prenda de vestir en la mano de ella y echó a huir y salió afuera.
Párrafo 13
Proverbios 27:11 Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio.
Salmo 78:8 Y no llegaran a ser como sus antepasados, una generación terca y rebelde, una generación que no había preparado su corazón y cuyo espíritu no fue fidedigno para con Dios.
Párrafo 14
Filipenses 1:10 para que se aseguren de las cosas más importantes, para que estén exentos de defectos y no hagan tropezar a otros hasta el día de Cristo,
Hebreos 12:17 Porque ustedes saben que después, también, cuando quiso heredar la bendición, fue rechazado, pues aunque con lágrimas procuró solícitamente un cambio de parecer, no halló lugar para ello.
Romanos 12:9 Sea [su] amor sin hipocresía. Aborrezcan lo que es inicuo; adhiéranse a lo que es bueno.
Salmo 73:28 Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es bueno para mí. En el Señor Soberano Jehová he puesto mi refugio, para declarar todas tus obras.
Párrafo 15
1 Corintios 15:58 Por consiguiente, amados hermanos míos, háganse constantes, inmovibles, siempre teniendo mucho que hacer en la obra del Señor, sabiendo que su labor no es en vano en lo relacionado con [el] Señor.
1 Timoteo 6:12 Pelea la excelente pelea de la fe, logra asirte firmemente de la vida eterna para la cual fuiste llamado y presentaste la excelente declaración pública enfrente de muchos testigos.
1 Timoteo 6:19 atesorando para sí con seguridad un fundamento excelente para el futuro, para que logren asirse firmemente de la vida que realmente lo es.
Gálatas 6:7 No se extravíen: de Dios uno no se puede mofar. Porque cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará;
Párrafo 16
Proverbios 2:1-6 Hijo mío, si recibes mis dichos y atesoras contigo mis propios mandamientos, 2 de modo que con tu oído prestes atención a la sabiduría, para que inclines tu corazón al discernimiento; 3 si, además, clamas por el entendimiento mismo y das tu voz por el discernimiento mismo, 4 si sigues buscando esto como a la plata, y como a tesoros escondidos sigues en busca de ello, 5 en tal caso entenderás el temor de Jehová, y hallarás el mismísimo conocimiento de Dios. 6 Porque Jehová mismo da la sabiduría; procedentes de su boca hay conocimiento y discernimiento.
Párrafo 18
Salmo 25:14 La intimidad con Jehová pertenece a los que le temen, también su pacto, para hacer que lo conozcan.
Santiago 4:8 Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Límpiense las manos, pecadores, y purifiquen su corazón, indecisos.

Cántico 134
¿TE VES EN EL NUEVO MUNDO?
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